Seúl insiste en que el sistema de defensa THAAD está diseñado para proteger al país de posibles amenazas de Corea del Norte. Pekín no está de acuerdo, y algunos expertos creen que Corea del Sur complace a Estados Unidos.
China ha sido acusada de interferir en políticas de seguridad nacional de Corea del Sur, después de presentar una serie de demandas relacionadas con el despliegue de misiles THAAD (Terminal High Altitude Area Defense) de EE. UU, un sistema de defensa antiaérea.
El actual presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, se comprometió, antes de ser elegido, a desplegar más unidades THAAD. Tras casi cuatro meses en el cargo, aún no ha cumplido esa promesa.
Tras la reciente reunión con su homólogo chino, Wang Yi, en la ciudad de Qingdao, y con el ministro de Relaciones Exteriores, Park Jin, coincidieron en que el THAAD no debería ser un obstáculo para las relaciones bilaterales. Park declaró que el despliegue del sistema no estaba abierto a negociación, ya que era un «asunto de nuestra seguridad y soberanía contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte».
Las tres demandas de China
Sin embargo, en Seúl se sorprendieron cuando, al día siguiente, el Ministerio de Exteriores de China declaró que Corea del Sur había acordado limitar las operaciones del sistema THAAD, y que se atendría a los «Tres No» con los que se había comprometido previamente el expresidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. Es decir, no desplegar más unidades THAAD, no formar una red de defensa antimisiles con Estados Unidos, y no unirse formalmente a una alianza militar tripartita con Estados Unidos y Japón.
La Casa Azul presidencial en Seúl se apresuró a refutar las afirmaciones de Pekín y declaró: «Nuestro gobierno afirma claramente que THAAD es una herramienta de autodefensa destinada a proteger la vida y la seguridad de nuestra gente de las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte, y es una cuestión de seguridad soberana, que nunca puede ser objeto de negociación».
Despliegue político simbólico
«La neurosis de China con el sistema THAAD puede ser difícil de entender, porque daña las relaciones con Seúl sin aportar ningún beneficio aparente, pero este sistema de defensa antimisiles en particular es políticamente simbólico para China», dijo Leif-Eric Easley, profesor asociado de estudios internacionales en la Universidad de Mujeres Ewha, en Seúl. El tema ha sido durante mucho tiempo una fuente de fricción entre Pekín y Seúl, según Easley, y el gobierno de China insistió desde 2016 en que el despliegue de THAAD pondría en peligro los «intereses legítimos de seguridad nacional» del país.
La verdadera preocupación de Pekín es que ese sofisticado radar también pueda detectar los lanzamientos de misiles chinos. Tanto Estados Unidos como Corea del Sur señalaron que el sistema es solo un arma defensiva.
Sin embargo, China respondió prohibiendo a los turistas chinos a viajar a Corea del Sur, así como la actuación de grupos de música K-pop surcoreanos, muy populares en China. Pekín negó que se tratara de sanciones, pero esos sectores son económicamente importantes para Corea del Sur.
«Así que Pekín mantiene su mensaje de línea dura sobre el sistema THAAD, como si le dijera a Seúl que no vaya más allá», dijo Easley, aclarando que, sin embargo, es poco probable que la administración Yoon ceda a la «coacción» china sobre el THAAD.
Preocupaciones de seguridad chinas
Otros, en cambio, creen que China tiene sus propias preocupaciones sobre temas de seguridad, y que simplemente buscaba continuar con la política que comenzó con el predecesor de Yoon.
«En última instancia, el sistema THAAD se percibe como una amenaza militar para China, y lo que exigen se basa en promesas del gobierno anterior”, dijo Hyobin Lee, profesor adjunto de política coreana en la Universidad Nacional de Chungnam.
«Además, a diferencia del gobierno anterior, Yoon está apoyando explícitamente a Estados Unidos en lugar de a China”, dijo Lee. «En esta situación, China no tiene más remedio que presionar a Corea. Y el tema del THAAD puede ser una forma de hacerlo».
«Creo que el conflicto entre Corea del Sur y China continuará, porque el gobierno de Corea del Sur está a favor de Estados Unidos», conlcluyó Lee.