Verstappen vuelve a aplastar en Japón y ya tiene el tercer Mundial a tiro

Tras la debacle de Singapur, Max Verstappen volvió a las andadas de la victoria en Japón con la autoridad de siempre. Con solo cambiar de latitud y subir en el mapa 5.000 km, el piloto neerlandés cambió la humanidad mostrada en el Marina Bay (fue 5.º) por su habitual dominio absolutista en el flamante Suzuka, donde dejó al segundo (Norris) a 19 segundos. Con su 13.ª victoria, el campeón dio otro bocado al Mundial al sumar 26 puntos más a su perseguidor, Checo Pérez, que se retiró, sumó un cero y se aleja a 177 puntos.

De modo que Verstappen podría ser matemáticamente campeón en la próxima carrera de Qatar: solo faltan 180 puntos en juego, por lo que sería tricampeón ya en la Sprint Race de Lusail quedando sexto.

A falta de 20 vueltas (v. 33/53), Verstappen tenía la 13.ª victoria encarrilada, con 15 segundos de ventaja sobre Norris y 21 sobre Piastri. La pelea por el podio sería entre seis coches, los McLaren, los Ferrari y los Mercedes, que rodaban ordenados en parejas.

Abrieron el fuego por las posiciones Ferrari, que paraba a Leclerc (v. 35), y Mercedes, que detenía a Hamilton, para calzarles ambos las duras. McLaren replicaba con Piastri (v. 36) y luego con Norris (v. 37). Verstappen paraba con un cojín de medio minuto (v. 38) para asegurar su liderato sin problemas, mientras que Sainz era el último en cambiar gomas de los ocho de arriba (v.39).

Del baile de pit-stops resultó el madrileño el más perjudicado en posición, 7.º, detrás de Hamilton. Aunque en los tres últimos giros, el español de Ferrari superó a Russell para situarse 6.º, pero no pudo con Hamilton. Los dos McLaren aguantaron en el podio, Norris 2.º y Piastri, 3.º, delante de Leclerc. Alonso finalizó 8.º, dos posiciones mejor que la que tenía en la parrilla, tras ganar su duelo a Tsunoda y los Alpine.