Tailandia anuncia la exención de visados a turistas chinos para impulsar la economía

El recién formado Gobierno de Tailandia anunció este martes que concederá a partir de octubre la exención de visados a los ciudadanos chinos en un intento de reavivar el debilitado turismo, fuertemente golpeado por la pandemia del coronavirus.

La iniciativa se enmarca en un ambicioso plan que aspira a recuperar la maltrecha economía tailandesa, que se desplomó entre 2020 y 2021 debido a los impactos de la pandemia y de los que apenas empezó a recuperarse en 2022, aunque a un ritmo más lento de lo previsto por las autoridades.

Los turistas chinos supusieron casi un tercio de los 40 millones de turistas extranjeros que recibió Tailandia en 2019, pero las cifras cayeron en picado debido a la pandemia de la covid-19 y no han aumentado como se esperaba tras el fin de las restricciones de viaje.

Entre las varias medidas anunciadas por el Gobierno, que se ha marcado la reactivación económica como su prioridad, figuran además la distribución de unos 280 dólares en carteras digitales a todos los ciudadanos tailandeses mayores de 16 años y la inversión en la infraestructura de los aeropuertos para incrementar la frecuencia de vuelos.

La hoja de ruta económica anunciada por el primer ministro, Srettha Thavisin, tras la primera reunión del nuevo gabinete fue recibida con optimismo por los líderes empresariales del país, quienes han expresado hoy su confianza en la expansión económica de Tailandia bajo el liderazgo del mandatario, que es un exmagnate inmobiliario.

El presidente de la Asociación de Aerolíneas Tailandesas, Puttipong Prasarttong-Osoth, dijo a los medios locales que la política gubernamental de exención de visas para los turistas chinos ayudaría «enormemente» al sector aéreo y turístico, aunque alertó de que debería ser implementada antes del 1 de octubre próximo, cuando empieza la alta temporada en el país.

Una reactivación del turismo más contundente y la recuperación de la debilitada economía son dos de las principales prioridades establecidas por el nuevo Ejecutivo, que asumió el poder hace una semana tras casi cuatro meses de impás político en el Parlamento para la elección del primer ministro.

Tailandia, fuertemente dependiente de la industria turística, ha visto el número de viajeros extranjeros desplomarse desde los casi 40 millones en 2019 hasta los 6,7 millones en 2020 y sumara tan solo 428.000 el año siguiente, lo que llevó a un colapso generalizado del sector.

El país del Sudeste Asiático confía sobre todo en el regreso de los chinos para volver a los niveles prepandémicos, ya que responden por casi un tercio del total de visitantes internacionales y alrededor del 20 % de los gastos dejados por los turistas.