Más de 60 ºC. Un mapa satelital muestra el calor extremo alcanzado en la India y Pakistán a finales de abril y comienzos de mayo de 2022. Pero la imagen se refiere a la temperatura en el suelo y no a la del aire, que es la que sentimos los humanos y aparece en las previsiones y registros meteorológicos. A nivel de superficie se han alcanzado hasta unos 65 ºC, según la Agencia Espacial Europea. Os lo explicamos.
“La temperatura de 60 grados e incluso mayor no corresponde a la temperatura del aire, la que sentimos las personas, sino que es la que ha alcanzado el suelo, medida vía satélite con varias técnicas que analizan la radiación que emite el suelo”, señala a Maldita.es Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En cambio, las mediciones de la temperatura que es sensible para las personas se toman de una manera determinada: en unas casetas de madera pintadas de blanco con ventilación para evitar que los termómetros se calienten como el suelo, aclara el meteorólogo.
La ola de calor conlleva riesgos como mayor probabilidad de inundaciones o incendios
Esta ola de calor ha sido provocada por un sistema de altas presiones y fue precedida por un periodo prolongado de temperaturas superiores a la media, con el mes de marzo más cálido de la historia registrado en la India, con una temperatura máxima media de 33,1 ºC, lo que supone 1,86 °C por encima de la media. Pakistán también registró su mes de marzo más cálido de los últimos 60 años, y varias estaciones batieron el récord de marzo, explica la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El fenómeno en India y Pakistán ha llegado a un máximo de temperatura de 43 a 46 ºC, según los datos publicados el 28 de abril. En Pakistán las temperaturas diurnas están probablemente entre 5 y 8 °C por encima de lo normal en amplias zonas del país, como explica el departamento de Meteorología de Pakistán. Este calor inusual aumentará el derretimiento de la nieve y el hielo y podría provocar inundaciones por desbordamiento de lagos glaciares o inundaciones repentinas en zonas vulnerables, informó esta institución.
Además, la OMM señala que la calidad del aire ha empeorado y grandes extensiones de terreno corren el riesgo de sufrir un peligro extremo de incendio. «Las olas de calor tienen un impacto múltiple y en cascada no solo en la salud humana, sino también en los ecosistemas, la agricultura, el suministro de agua y energía y los sectores clave de la economía”, ha declarado el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Esta ola de calor ha supuesto un aumento en los cortes de electricidad y el rendimiento de las cosechas de trigo ha descendido hasta un 50% en algunas de las zonas más afectadas por las temperaturas extremas. «Los embalses se secan y las fuentes de agua son escasas», ha explicado a The Guardian Sherry Rehman, ministra de Cambio Climático de Pakistán.
“Es una región muy densamente poblada que en los últimos días ha tenido temperaturas mínimas muy altas, incluso por encima de los 30 ºC”, ha destacado Rubén del Campo. Aunque estas temperaturas son extremas desde el punto de vista de España, “tampoco son extraordinarias en India y Pakistán. No es raro que en olas de calor de mayo se superen los 48 ºC y localmente se lleguen a 50 ºC en algunos puntos del este de Pakistán y del oeste de la India”, añade el experto.
Un fenómeno consistente con un clima cambiante
Aunque Taalas advierte que “es prematuro” atribuir el calor extremo en India y Pakistán únicamente al cambio climático, “es coherente con lo que esperamos en un clima cambiante. Las olas de calor son más frecuentes e intensas y empiezan antes que en el pasado».
Además, el Ministerio de Ciencias de la Tierra de la India ha publicado un documento sobre el cambio climático en el país que recoge que la frecuencia de los extremos cálidos ha aumentado durante el período 1951-2015, con tendencias de calentamiento aceleradas durante el reciente período 1986-2015. También observa un calentamiento significativo para el día más cálido, la noche más cálida y la noche más fría desde 1986.
El informe prevé que la frecuencia, la duración, la intensidad y la cobertura de área de las olas de calor previas a la estación del monzón en la India aumenten sustancialmente durante el siglo XXI. Por su parte, el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) pronostica que las olas de calor serán más intensas y frecuentes en el sur de Asia durante este siglo.