El español ha superado el exigente en Australia. Rafa Nadal ha sabido sufrir para poder superar a un Draper que le puso la victoria muy cara aunque se notó su agotamiento físico tras la semana en el ATP Adelaida 2 (7-5, 2-6, 6-4, 6-1).
En la primera jornada del cuadro final del Open de Australia llegaba el esperado debut de Rafael Nadal. El español llegaba con dos derrotas en dos partidos en la presente temporada y le tocaba un debut más que complicado frente al joven británico Jack Draper, una primera prueba de fuego que Rafa tenía que superar sí o sí para seguir en la defensa de su título.
Rafa se da la primera alegría del 2023
El partido comenzó con ambos muy sólidos con su servicio. Era el pupilo de Moyá el que llevaba la iniciativa en el marcador he intentaba mover y desgastar a su rival. Draper no sufría mucho y es que con ese gran servicio y esos golpes poderosos le ponía las cosas complicadas a Rafa. Justo tras el 6-5 cuando Rafa se aseguraba el tie break llegó un 30-40 que le daba la bola de set a Nadal. El balear no la desaprovechó y de esta manera lograba llevarse la primera manga para empezar a encarrilar la victoria.
No se asustó Draper que salió más agresivo y acertado al segundo parcial. Nadal de repente después de algunos errores no forzados veía como su contrincante se marchaba hasta el 4-0. El español no bajó los brazos pero nada pudo hacer frente a la solidez de Draper. A pesar de que fue un set largo, ya que duró 54 minutos Draper lo solventó en el marcador por un contundente 6-2 y empezaba a asustar a Nadal.
Rafa parecía seguir tranquilo y gracias a tomar ventaja en el casillero con el 4-1 daba la sensación de tener todo controlado. Además su rival solicitaba la presencia del fisioterapeuta por algunos calambres y llegó entonces su reacción. Después de tres juegos consecutivos ponía el 4-4. A pesar de ello Rafa logró el importante noveno juego para con el 5-4 restar para llevarse la manga. Entonces llegaron los nervios para el jugador británico que después de todo lo que había sufrido veía como el español tras un break definitivo por 6-4 sentenciaba el tercer parcial.
En la cuarta manga es donde menos batalla se pudo ver. Un acalambrado Draper intentó luchar con una gran actitud, pero Rafa tenía el partido donde quería. Su rival apenas podía hacer desplazamientos e intentaba jugar a dos o tres tiros. Esto beneficia al español ya que por un contundente 6-1 acababa certificando el primer triunfo en Melbourne a pesar de tener un rival más que complicado para ser el primer partido de un Grand Slam.