La producción fabril de Japón cayó por primera vez en tres meses en enero, afectada por una desaceleración mundial y los feriados regionales, mientras que las ventas minoristas superaron las expectativas, creando un panorama mixto para el candidato a gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda.
La producción industrial se contrajo un 4,6% desde diciembre, según el Ministerio de Industria el martes, peor de lo que pronosticaron los economistas. Los automóviles, las autopartes y la maquinaria para fabricar chips encabezaron la caída. El hundimiento de la demanda mundial y las festividades del Año Nuevo Lunar en Asia pesaron sobre la producción al tiempo que impulsaron el número de turistas en Japón.
Los datos separados mostraron que las ventas minoristas de Japón aumentaron un 1,9% más de lo previsto en enero con respecto al mes anterior. La ropa y los automóviles lideraron el aumento.
La mezcla de resultados sugiere que el banco central actuará con cautela en el futuro, ya que el camino de recuperación de Japón sigue sin estar claro. Durante el segundo día de sus audiencias parlamentarias, Ueda dijo que es apropiado mantener la relajación monetaria. El candidato asumirá el mando del BOJ a partir de abril si se aprueba.
“Bajo estas circunstancias económicas, Ueda comenzará con cautela”, dijo el economista Takeshi Minami del Instituto de Investigación Norinchukin. “No creo que haga grandes movimientos como deshacerse de YCC. Supervisará cuidadosamente si los precios caen como se espera”.
Los recientes resultados comerciales deslucidos de Japón también destacaron la disminución de la demanda en todo el mundo. El crecimiento de las exportaciones se desaceleró bruscamente al 3,5% en enero con respecto al mes anterior, lo que refleja el creciente impacto de la desaceleración mundial. Muchos bancos centrales todavía tienen que alejarse por completo de las subidas de tipos, lo que pesa aún más sobre la actividad empresarial.
“Si bien la producción de China se fortalecerá gradualmente, Europa y EE. UU. aún se verán afectados por el aumento de las tasas de interés”, dijo Harumi Taguchi, economista principal de S&P Global Market Intelligence. «Estoy un poco preocupado por la posibilidad de una debilidad prolongada en la recuperación de Japón».
El débil comienzo del primer trimestre indica que Japón todavía tiene un camino por recorrer hasta la recuperación económica total de la pandemia. El producto interno bruto del país volvió a crecer en el último trimestre, pero señaló cierta debilidad. Los datos mostraron que las empresas redujeron sus gastos en medio de la creciente preocupación por un revés económico mundial.