La conferencia del G20 de 2022, reunión intergubernamental de las mayores economías del mundo, se celebrará en Bali (Indonesia) los días 15 y 16 de noviembre. El G20 de este año está presidido por el presidente indonesio Joko Widodo (Jokowi), que enfrenta la presión de los aliados para que prohíba a el ingreso de representantes rusos por la guerra de Rusia contra Ucrania. Algunos países amenazan con boicotear las reuniones en las que esté presente un representante ruso.
Aunque Ucrania no forma parte del G20, tras las propuestas iniciales de Estados Unidos y Canadá, en las últimas semanas ha habido una cacofonía de llamados para que Jokowi invite a la cumbre al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, llamados que cada vez son más difíciles de ignorar.
La embajadora rusa en Indonesia, Lyudmila Vorobieva, declaró que «no hay necesidad de desviar la atención de las cuestiones económicas hacia una crisis política que no está relacionada con la agenda del foro del G20″, mientras que la embajada ucraniana en Yakarta dijo que Ucrania «aceptará la invitación» de los funcionarios indonesios.
El 14 de abril, el Kremlin anunció que el ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, asistirá virtualmente a la conferencia.
A medida que se revelan más detalles sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos por Rusia contra la población civil ucraniana, Estados Unidos y otros muchos líderes mundiales se muestran más agresivos en su retórica en torno a la guerra, y el presidente estadounidense, Joe Biden, ha llegado a referirse a Putin como «criminal de guerra» y a calificar de «genocidio» las violaciones de los derechos humanos cometidas por Rusia en Ucrania, lo que supone un paso incendiario en la diplomacia internacional
Mientras tanto, el primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que permitir que Putin asista al G20 sería un «paso demasiado lejos», y los representantes de Canadá y Europa también han pedido que se prohíba a Rusia asistir a la reunión de este año.
Y en medio está Indonesia.
Presiones de todos los lados
El G20 será la primera gran conferencia internacional desde que Rusia invadió Ucrania y es una oportunidad para que la comunidad internacional se pronuncie sobre la guerra.
Hasta ahora, Indonesia ha dicho que se mantendrá «imparcial» en torno a la decisión de permitir la asistencia de Putin u otros representantes rusos. El funcionario indonesio Triansyah Djani explicó que el archipiélago seguirá las normas y directrices establecidas en el G20, lo que en este caso significa invitar a Rusia.
Jokowi está recibiendo presiones de todo el mundo por su postura tibia. Un internauta escribió en Twitter:
G20 Ibdoibesa, G20 Australia.
El ministro de Finanzas de Rusia tiene previsto asistir a la reunión del G20 la próxima semana, en Indonesia.
Hay que rechazar al ministro de Finanzas ruso y no permitirle participar en ninguna parte de la reunión.
Dígale que no se le quiere, que se vaya a casa.