Shanghái abrió hoy un festival dedicado a promover la cultura del café, una bebida cada vez más popular en China porque se le considera un elemento indispensable de la vida moderna.
El evento se denomina Semana Cultural del Café, se extenderá hasta el próximo día 18 y participan los establecimientos especializados de esa metrópoli de franquicias extranjeras como Starbucks y Costa Coffee, y de nacionales como Luckin Coffee, Manner, M Stand o Seesaw.
Según los organizadores, el programa incluye catas gratuitas, ofertas especiales y el 20 campeonato mundial de baristas. Este torneo entregará también un reconocimiento a las 100 cafeterías más populares de Shanghái.
De conjunto, habrá actividades culturales, deportivas y comerciales con oportunidades para hacer negocios en la industria.
Un reciente informe reveló que Shanghái, el corazón financiero de China, incrementó a ocho mil el número de establecimientos que comercializan café y se convirtió así en la urbe con la mayor cantidad de esos sitios en el mundo.
Con esa cifra la municipalidad superó a las ciudades de Nueva York, Londres y Tokio, y ahora es considerada la capital mundial de una bebida con creciente demanda en el gigante asiático, distinguido por la cultura del té.
Las proyecciones apuntan a un incremento mayor gracias al ambiente internacional y el dinamismo económico de Shanghái, pero también los observadores avizoran el crecimiento del sector en otras urbes de China y ven a Chengdu (suroccidente) con potencial para ser un competidor fuerte del mercado.
Precisamente en Shanghái se ubican los primeros registros de China sobre el néctar negro y se remontan a 1844.
La popularidad del producto creció a tal punto que derivó en el nacimiento de la Semana Cultural del Café allí y, según los entendidos, para los chinos es también una expresión de energía, entusiasmo, oportunidad y éxito.
Su auge igualmente dio lugar al desarrollo de grandes plantaciones en la suroccidental provincia de Yunnan y también la incursión de marcas insignes de países como Colombia, Brasil, Etiopía, Jamaica, Vietnam, Italia y hasta de Cuba.
A la par de la popularidad del café, el gigante asiático trabaja por unificar los estándares en lo referido a la capacitación y clasificación de los baristas.
El Gobierno estudia una propuesta que define cinco niveles y establece criterios para medir las habilidades profesionales, el manejo sanitario y la calidad del servicio que ofrecen quienes se especializan en la preparación de distintas fórmulas con la bebida.