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La crisis de Birmania, en plena escalada de violencia más de dos años después del golpe de Estado de febrero de 2021, acapara la atención que la cumbre de ministros de Exteriores y líderes que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) celebra este martes y mañana en la isla indonesia de Flores.
«La ASEAN se encuentra en una encrucijada. Las crisis están examinando nuestra fuerza como comunidad», subrayó hoy en un comunicado el ministro para asuntos legales, políticos y de seguridad de Indonesia, Mahfud MD, al inicio de la reunión ministerial de Exteriores del grupo en Labuan Bajo (isla de Flores).
El encuentro sirve de preámbulo de la cumbre de mañana, a la que se prevé que asistan todos los líderes de la ASEAN (Indonesia, Birmania, Filipinas, Malasia, Tailandia, Vietnam, Camboya, Laos, Singapur y Brunéi), salvo los de Birmania (al no estar invitado el jefe de la junta) y Tailandia (que celebra elecciones el domingo), y que esté marcada por los recientes ataques en Birmania.
Un convoy de ayuda humanitaria con diplomáticos (al menos dos de Singapur entre ellos) y representantes de la ASEAN fue tiroteado el domingo, sin en principio causar víctimas, cuando se dirigía a asistir a desplazados internos en la localidad de Hsi Hseng, en el estado occidental birmano de Shan.
A este suceso se suma la denuncia hoy de Human Rights Watch (HRW), que en un comunicado indica que el Ejército birmano cometió un posible crimen de guerra al utilizar explosivos termobáricos, que causan daños de forma indiscriminada, en un bombardeo el pasado 11 de abril en la región noroccidental de Sagaing que dejó al menos 168 muertos, el ataque más sangriento registrado desde el golpe.
Un levantamiento militar derrocó el 1 de febrero de 2021 al Gobierno electo de Aung San Suu Kyi, exacerbando el conflicto armado de décadas entre el Ejército y las guerrillas étnicas, con el surgimiento de milicias prodemocracia. Según la ONU, al menos 3.400 personas han muerto en manos de los militares desde el golpe.
«Como presidente de la ASEAN, continuamos apoyando el consenso de cinco puntos», indicó ayer el presidente de Indonesia, Joko Widodo, en una comparecencia desde Labuan Bajo.
En paralelo, tanto él como la ministra de Exteriores, Retno Marsudi, han afirmado que Indonesia lleva a cabo una «diplomacia silenciosa» y que está en contacto con todas las partes involucradas.
El ministro indonesio Mahfud MD urgió hoy también a «no olvidar otros retos de la región» durante la cumbre, entre ellos el terrorismo, el blanqueo de capitales o la trata de personas.
Asimismo, se prevé que la crisis de Birmania impida que progresen de forma significativa las negociaciones del grupo sobre un código de conducta con China sobre el mar de China Meridional, donde Pekín y varios países de la ASEAN se disputan territorios.
En la cumbre también se espera que los líderes discutan una hoja de ruta para incluir como miembro de pleno derecho a Timor Oriental, que hace un año celebró el vigésimo aniversario de su independencia, lograda tras casi un cuarto de siglo de ocupación militar indonesia. EFE
