- El rendimiento de los bonos del Estado japonés a 10 años se disparó hasta el 0.59% antes de la cita.
- Es posible que el Banco de Japón prefiera enfriar las expectativas del mercado y limitar la fortaleza del yen.
- El USD/JPY es técnicamente bajista y podría caer hacia la zona de 125.00.
El Banco de Japón anunciará su decisión de política monetaria el miércoles 18 de enero. Mientras tanto, el par USD/JPY cotiza 100 pips por encima del mínimo de ocho meses alcanzado el lunes en 127.21.
El yen japonés se fortaleció frente al dólar estadounidense, mientras que el rendimiento de los bonos del Estado japonés (JGB) a diez años alcanzó un máximo del 0.52%, justo por encima del límite superior del rango deseado por el Banco de Japón. Ya en diciembre, el banco central introdujo un cambio en su Control de la Curva de Rendimientos (YCC), elevando el techo de lo que podía ofrecer el bono a 10 años del 0.25% al 0.50%. El interés especulativo vio en este movimiento el preludio de una nueva retirada del programa de estímulo, lo que añadió combustible a la narrativa de que la política monetaria podría cambiar cuando el gobernador Haruhiko Kuroda termine su mandato como tal el próximo mes de abril.
De algún modo, los participantes del mercado anticipan otro giro de la política monetaria en enero, lo que empujaría aún más al alza los rendimientos. En el momento de escribir estas líneas, el rendimiento del JGB a 10 años se sitúa en el 0.59%, su nivel más alto desde que el BoJ introdujo el YCC en septiembre de 2016.
El Banco de Japón no tiene prisa por normalizar su política monetaria
La mayoría de los bancos centrales han pasado de las políticas monetarias ultra-flexibles al endurecimiento cuantitativo a principios de 2020, pero el Banco de Japón se mantuvo obstinadamente en la senda moderada. Pero, ¿hay alguna razón para que los responsables políticos japoneses adopten una senda más agresiva?
Según los últimos datos disponibles, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) japonés, excluidos los precios volátiles de los alimentos frescos, subió a un ritmo anual del 3.7% en noviembre, frente al 3.6% de octubre. Se trata del mayor aumento anual desde 1981, y el IPC se sitúa muy por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón.
Sin embargo, Japón lleva años de deflación y estancamiento del crecimiento. En la década de los 90, la economía se ralentizó hasta niveles mínimos y la inflación se mantuvo contenida. Por aquel entonces, el Primer Ministro Shinzo Abe anunció una serie de medidas -conocidas como Abenomics- para dar un giro a la economía. Sus políticas ayudaron al país a recuperarse, pero los efectos invisibles de la pandemia de coronavirus borraron los escasos avances observados en la década anterior.
Con un 3.7% interanual, la inflación casi duplica el objetivo del BoJ, pero sigue siendo inferior a la de muchas otras economías desarrolladas y está lejos de necesitar medidas extremas. Con un banco central tan conservador al frente, parece que las expectativas de los mercados son mucho mayores de lo que realmente cabe esperar. El Banco de Japón no tiene prisa por normalizar su política monetaria.
Posibles reacciones del USD/JPY
El Banco de Japón podría dejar su política monetaria sin cambios para enfriar las expectativas del mercado y, por lo tanto, limitar las ganancias del yen. El banco central también podría optar por elevar aún más el techo del YCC, aunque las probabilidades de que esto ocurra son escasas, ya que el BoJ no es precisamente un organismo que se mueva al ritmo de los mercados. Por último, los responsables políticos podrían optar por abandonar por completo el control de la curva de rendimientos, aunque parece un escenario de lo más improbable. Es probable que el Banco de Japón prefiera enfriar las expectativas del mercado de una política monetaria más restrictiva.
Cuanto mayor sea la sorpresa, más salvaje será la acción en torno al USD/JPY. El par, muy volátil, es bajista a medio plazo, y no hay señales técnicas que indiquen un posible cambio.
Desde un punto de vista técnico, el gráfico diario del USD/JPY insinúa una mayor fortaleza del yen. El indicador Momentum mantiene su fuerza bajista en territorio negativo, mientras que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se consolida en torno a 34, lo que refleja que los vendedores mantienen el control y que probablemente se arriesguen a rebotes intradía. Además, la media móvil (SMA) de 20 días con pendiente bajista rechazó los avances la semana pasada hasta que los compradores finalmente se rindieron, lo que permitió a los bajistas empujar el par aún más a la baja.
El soporte a corto plazo podría encontrarse en torno al nivel de 128.00, por delante del mínimo de este mes en 127.21. Si este último nivel se rompe, un movimiento a 126.00 estará sobre la mesa. Por otra parte, y dada la amplia debilidad del dólar, las ganancias potenciales parecen limitadas. Una recuperación por encima de 129.20 podría abrir la puerta a una prueba del nivel redondo de 130.00, donde probablemente reaparecerá el interés vendedor.