Buques y aviones de guerra del Ejército chino cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, denunció el Ministerio de Defensa, poco despúes de que la presidenta advirtiera al gigante asiático contra una invasión.
Buques y aviones de guerra del Ejército Popular de Liberación (EPL) chino cruzaron este martes (23.08.2022) la línea media del Estrecho de Taiwán, denunció el Ministerio de Defensa de la isla en un comunicado.
La cartera castrense informó a través de Twitter de que a las 18.57 hora local (10.57 GMT) «varios» aviones y barcos chinos fueron avistados en aguas cercanas a Taiwán, algunos de ellos cruzando la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ).
Esta división, la cual no está definida ni regulada por ningún tratado internacional, funciona como una frontera no oficial pero tácitamente respetada por China y Taiwán.
Un total de 29 aviones y cuatro navíos militares se acercaron a la isla, de los cuales nueve cazas, según el Ministerio taiwanés, cruzaron la línea media por el este, el mismo día en el que visitó la isla una delegación de parlamentarios japoneses, y una jornada después del viaje del gobernador estadounidense de Indiana, Eric Holcomb.
Poco antes, la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen había afirmado, al reunirse con una delegación de académicos de Estados Unidos, en el 64 aniversario de un ataque de la artillería china, conocido como el «bombardeo 823», que el pueblo de Taiwán sigue determinado a defender la isla.
Entonces, China disparó 470.000 proyectiles en las Islas Kinmen Islands y otros islotes cercanos en 1958, provocando la muerte de 618 personas, en un ataque que duró 44 días. «Aquella batalla para proteger nuestro territorio mostró al mundo que ninguna amenaza merma la determinación del pueblo de Taiwán de defender a su nación, ni en el pasado, ni ahora, ni en el futuro», dijo Tsai.
Aviones chinos en el ADIZ de Taiwán
El Ministerio de Defensa de la isla comenzó a informar de la irrupción de aviones chinos en su ADIZ en 2009. En el último año aumentó el número de incursiones chinas, acciones que han sido condenadas tanto por Taiwán como por Estados Unidos.
Estos movimientos alcanzaron su pico de frecuencia a comienzos de octubre del año pasado, cuando Pekín celebraba el aniversario de la fundación de la República Popular China.
La visita a principios de este mes de agosto de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, irritó profundamente al Gobierno chino, que ha respondió con sanciones económicas y con el anuncio de maniobras militares en las aguas que rodean Taiwán.
China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Pretexto para «ensayar invasión»
Taiwán, con quien EE.UU. no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EE.UU., debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de la isla y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.
Una semana después de la visita de Pelosi, Pekín, que considera como un agravio cualquier visita de diplomáticos o dirigentes occidentales a Taiwán, envió barcos y aviones de guerra y lanzó misiles cerca de las aguas y el espacio aéreo de Taiwán.
Taiwán, por su parte, acusó a China de usar el pretexto de la visita de Pelosi para llevar a cabo un ensayo de una futura invasión de la isla.