Malasia ha presentado un presupuesto récord para 2025, que asciende a 421.000 millones de ringgit (98.000 millones de dólares), con planes para aumentar los salarios de los funcionarios y los fondos de jubilación. El gobierno, encabezado por el Primer Ministro Anwar Ibrahim, está implementando reformas en materia de subsidios e impuestos con el objetivo de mejorar las fuentes de ingresos.
El anuncio realizado hoy refleja el compromiso de reducir el déficit fiscal al 3,8% del PIB en 2025, frente al 4,3% estimado para 2024. Desde el inicio de su mandato en 2022, el Primer Ministro Anwar ha introducido medidas para recortar los subsidios y disminuir el déficit. Entre las medidas adicionales para mejorar los ingresos se incluyen la aplicación de un impuesto mínimo global a partir de 2025 y una mayor racionalización de los subsidios.
Se prevé que los ingresos proyectados para 2025 alcancen los 339.700 millones de ringgit, lo que supone un aumento del 5,5% respecto a los 322.100 millones de ringgit del año en curso. La estrategia del gobierno se centra en una gestión prudente de la deuda y en la transición hacia subsidios focalizados para mantener una posición financiera sólida para Malasia.
El presupuesto de 2025, que representa un incremento del 3,3% respecto a los 407.500 millones de ringgit de este año, se compone de 86.000 millones de ringgit para gastos de desarrollo y 335.000 millones de ringgit para gastos operativos. Los gastos operativos, que representan casi el 80% del presupuesto, aumentarán un 4,2% respecto a 2024, debido en gran parte a la reestructuración del servicio público, que incluye aumentos salariales para aproximadamente 1,6 millones de empleados gubernamentales.
Las asignaciones para subsidios se fijan en 52.600 millones de ringgit para 2025, una reducción respecto a los 61.400 millones de ringgit de este año. El gobierno ha estado eliminando gradualmente los subsidios generales para el diésel, la electricidad y el pollo, y planea hacer lo mismo con el combustible de transporte RON95, pasando a un sistema que beneficia principalmente al segmento de menores ingresos.
Se espera que Petronas, la empresa estatal de energía, aporte un dividendo de 32.000 millones de ringgit al gobierno en 2025, cifra consistente con la de este año, a pesar de una disminución prevista en la producción y los ingresos petroleros.
La previsión de crecimiento económico para 2025 se sitúa entre el 4,5% y el 5,5%. La proyección de crecimiento para este año se ha incrementado al 4,8%-5,3%, por encima del rango anterior del 4%-5%. Se espera que la inflación se mantenga controlada el próximo año, con estimaciones entre el 2% y el 3,5%, un aumento respecto a la previsión revisada de este año del 1,5% al 2,5%.
Se prevé que el ratio de deuda del gobierno federal respecto al PIB se mantenga estable en torno al 64% en 2025. A pesar de las tendencias de la política monetaria global, la política monetaria de Malasia seguirá siendo independiente, impulsada por consideraciones internas.
Bank Negara Malaysia ha mantenido la tasa de interés de referencia en el 3,00% desde mayo de 2023, y no se esperan cambios al menos hasta 2026.