En Japón, las empresas están ayudando a los empleados a renunciar y a la gente a abandonar sus lugares de trabajo infelices. De acuerdo a El diario de Wall StreetUna empresa llamada Exit está trabajando para ayudar a las personas a dejar sus trabajos e incluso ofrece mitad de descuento a los clientes que regresan. La firma, lanzada en 2017, cuenta con alrededor de 10.000 personas que renuncian en el extranjero cada año. Por 20.000 yenes (alrededor de 11.600 rupias), la empresa llama a la empresa del cliente y le dice que renunciará mientras le explica otros detalles. También les informan cuándo será su último día en la oficina y recopilan otra información sobre cómo devolver la tecnología o los uniformes proporcionados por la empresa y más.
Desde el lanzamiento de EXIT, se han iniciado servicios similares en todos los países. WSJ. Su competidor Albatross llama a los lugares de trabajo de sus clientes, anuncia su dimisión y especifica detalles como, por ejemplo, el último día. Otra empresa llamada Momuri (que se traduce como “ya no puedo hacerlo más”) está ganando popularidad en Japón.
Es bastante fácil responder por qué los empleados recurren a este tipo de empresas. A la gente en Japón le resulta difícil dejar un trabajo porque se enfrentan a mucha oposición y presión al hacerlo. En los casos más extremos, los jefes enojados rompen las cartas de renuncia y acosan a los empleados para obligarlos a quedarse. “Los japoneses no están educados para debatir y expresar opiniones”, dijo al Wall Street Journal el cofundador de Exit, Toshiyuki Nino, de 34 años.
Por otra parte, Ayumi Sekine, que trabaja en Albatross, dijo que enfrentó una situación similar en su trabajo anterior. Dijo que cuando intentó renunciar a su trabajo en una empresa de gas, su exjefe se negó a aceptarlo y tuvo que rogarle que se fuera. Después de mucho llorar, le permitieron dejar el trabajo.
Yuta Sakamoto, otro empleado descontento, pagó más de 200 dólares a una agencia de salida para que le ayudara a dejar un trabajo donde su antiguo jefe le advirtió que arruinaría su carrera si alguna vez lo dejaba. Luego están aquellos que no pueden permitirse estos servicios y pretenden ser de una organización saliente cuando renuncian.
El director ejecutivo de Albatross, Shinji Tanimoto, dice que a la mayoría de los empleadores les parece bien notificar a un tercero sobre la notificación de un empleado. Sin embargo, algunos de ellos exigieron una consulta legal con un abogado presente.
Las razones para renunciar son en su mayoría jefes difíciles, horas extras no remuneradas y una cultura de no poder utilizar las vacaciones pagadas.
Mientras tanto, según WSJMuchas empresas en Japón también se están poniendo en contacto con agencias salientes para obtener referencias para nuevos empleados.