La escasez de mano de obra y las limitaciones de capacidad están contribuyendo al aumento de la inflación en Nueva Zelanda, lo que ha llevado al Banco de la Reserva a retirar rápidamente los estímulos monetarios.
El desempleo neozelandés aumentó inesperadamente desde un mínimo histórico en el segundo trimestre, pero los salarios subieron al ritmo más rápido en 14 años, lo que sugiere que el banco central podría tener que seguir subiendo los tipos de interés de forma agresiva para controlar la inflación.
La tasa de desempleo subió al 3,3% desde el 3,2% del primer trimestre, que fue el nivel más bajo desde que se iniciaron los registros en 1986, según informó el miércoles en Wellington la oficina de estadísticas de Nueva Zelanda. Los economistas esperaban un descenso al 3,1%. El empleo no varió respecto a los tres meses anteriores, mientras que la inflación salarial anual se aceleró hasta el 3,4%, la más rápida desde 2008.
La escasez de mano de obra y las limitaciones de capacidad están contribuyendo al aumento de la inflación en Nueva Zelanda, lo que ha llevado al Banco de la Reserva a retirar rápidamente los estímulos monetarios. Se prevé que el RBNZ lleve a cabo una cuarta subida consecutiva de los tipos de interés de medio punto porcentual a finales de este mes, situando el tipo de interés oficial en el 3%, en su intento de frenar la demanda de la economía.
“El mercado laboral sigue pareciendo extremadamente tenso, con el empleo muy por encima de su nivel máximo sostenible”, dijo Mark Smith, economista principal del ASB Bank en Auckland. “La inflación salarial parece agitarse. Las cifras de distribución mostraron un frente de aumentos salariales cada vez más amplio, lo que apunta a que se está desarrollando una espiral de precios salariales”.
El dólar kiwi cayó tras el informe de empleo. Compró 62,28 centavos de dólar a las 11:10 de la mañana en Wellington, por debajo de los 62,55 centavos anteriores.
Aunque el RBNZ no tiene un objetivo numérico para el crecimiento del empleo o la tasa de paro, ha dicho que el empleo está por encima del nivel máximo sostenible que debe alcanzar. Con un 7,3% en el segundo trimestre, la inflación también está muy por encima de la banda del 1-3% que el banco central tiene como objetivo.