La economía de China respira optimista y se posiciona como salvavidas de Occidente, según los expertos

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El equilibrio de la potencia asiática se considera fundamental para la estabilidad mundial de la próxima décadaEn un mundo “post-covid”, en el que China fue la única economía recuperada en ‘V’, hace unos meses vimos cómo la potencia asiática se encontraba en apuros ante su política de ‘Covid-0’ y su alta ola de contagios.

Ahora, los expertos miran hacia el país de Xi con optimismo, pues, aunque su crecimiento a largo plazo se ha visto interrumpido, lo cierto es que, tal y como señalan Virginie Maisonneuve, directora global de Inversiones de Renta Variable y William Russell, jefe de Producto Especialistas en renta variable en Asia Pacífico de Allianz Global Investors, “la respuesta del gobierno y el impulso económico del país deberían ayudar a encontrar una forma de superar estos contratiempos”.

Además, los últimos datos macroeconómicos chinos, como los PMI, auguran un fuerte repunte del sector servicios.

Desafíos y claves de China para capear la crisis: Fase 3, política Covid, menos intervención gubernamental y política interna
En el informe ‘Perspectivas de mitad de año: El camino de China para salir de su tormenta perfecta’, los expertos de Allianz GI puntualizan varias conclusiones que se observan en la dinámica económica y financiera de la potencia asiática.

En primer lugar, los especialistas en inversiones comentan que China se encuentra ahora en lo que llaman la ‘Fase 3’ de su transformación o su establecimiento como potencia mundial y de desarrollo de poderes diplomáticos. Así, lo tildan del uso del poder “blando” para complementar su fuerza económica.

“Se trata de un delicado acto de equilibrio, pero será fundamental para la estabilidad mundial durante la próxima década”, indican los expertos, que aclaran que esta fase 3 de China también implica un cambio de enfoque interno, ya que el país se propone mejorar la igualdad social para contribuir al crecimiento.

La mayoría de las empresas chinas ya tienen un fuerte enfoque nacional: alrededor del 90% de los ingresos de las empresas chinas que cotizan en bolsa proceden de China.

A medida que un número considerable de los ciudadanos chinos disfrutan de un mayor poder adquisitivo, lo que debería ayudar a proteger los mercados de valores del país del impacto de la inestabilidad geopolítica general”, señala el informe.

Otro de los puntos clave que destaca el estudio de inversión es que, hay que tener en cuenta que el país sigue teniendo una política restrictiva ‘Covid-0’, que como ya hemos visto estos meses, ha afectado también al mercado y a las cadenas de suministro a nivel global. “Aunque hay indicios de que el gobierno podría suavizar su postura de ‘Covid-0’ para centrarse en una política de «pruebas masivas frecuentes», parece improbable que se produzca una apertura total hasta mucho más tarde, o en 2023. A corto plazo, es probable que los continuos brotes de Covid sigan afectando a la actividad económica, aunque no en la medida del primer semestre de este año”, concretan Maisonneuve y Russell.

Los expertos resaltan además que aunque el objetivo del PIB de alrededor del 5,5% parece inalcanzable, “China está decidida a recuperar el impulso económico antes del importante Congreso Nacional del Partido que se celebrará en el cuarto trimestre”, por lo que apuntan a que es probable que el Presidente Xi aproveche la ocasión para destacar los datos globales de Covid, que muestran que el país registró menos de 6.000 muertes, mientras que Estados Unidos y Europa han sufrido más de un millón cada uno.

La disminución de la intervención del Gobierno en la economía también es un punto que tienen en cuenta desde Allianz IG debido a las varias medidas de flexibilización y relajación intervencionista que se han observado este año y que siguen esta tendencia. Destacan los recortes de los tipos de interés y del coeficiente de reserva, así como a una flexibilización de las restricciones inmobiliarias y a un aumento del gasto en iEn un mundo “post-covid”, en el que China fue la única economía recuperada en ‘V’, hace unos meses vimos cómo la potencia asiática se encontraba en apuros ante su política de ‘Covid-0’ y su alta ola de contagios.

Ahora, los expertos miran hacia el país de Xi con optimismo, pues, aunque su crecimiento a largo plazo se ha visto interrumpido, lo cierto es que, tal y como señalan Virginie Maisonneuve, directora global de Inversiones de Renta Variable y William Russell, jefe de Producto Especialistas en renta variable en Asia Pacífico de Allianz Global Investors, “la respuesta del gobierno y el impulso económico del país deberían ayudar a encontrar una forma de superar estos contratiempos”.

Además, los últimos datos macroeconómicos chinos, como los PMI, auguran un fuerte repunte del sector servicios.

Desafíos y claves de China para capear la crisis: Fase 3, política Covid, menos intervención gubernamental y política interna
En el informe ‘Perspectivas de mitad de año: El camino de China para salir de su tormenta perfecta’, los expertos de Allianz GI puntualizan varias conclusiones que se observan en la dinámica económica y financiera de la potencia asiática.

En primer lugar, los especialistas en inversiones comentan que China se encuentra ahora en lo que llaman la ‘Fase 3’ de su transformación o su establecimiento como potencia mundial y de desarrollo de poderes diplomáticos. Así, lo tildan del uso del poder “blando” para complementar su fuerza económica.

“Se trata de un delicado acto de equilibrio, pero será fundamental para la estabilidad mundial durante la próxima década”, indican los expertos, que aclaran que esta fase 3 de China también implica un cambio de enfoque interno, ya que el país se propone mejorar la igualdad social para contribuir al crecimiento.

La mayoría de las empresas chinas ya tienen un fuerte enfoque nacional: alrededor del 90% de los ingresos de las empresas chinas que cotizan en bolsa proceden de China.

A medida que un número considerable de los ciudadanos chinos disfrutan de un mayor poder adquisitivo, lo que debería ayudar a proteger los mercados de valores del país del impacto de la inestabilidad geopolítica general”, señala el informe.

Otro de los puntos clave que destaca el estudio de inversión es que, hay que tener en cuenta que el país sigue teniendo una política restrictiva ‘Covid-0’, que como ya hemos visto estos meses, ha afectado también al mercado y a las cadenas de suministro a nivel global. “Aunque hay indicios de que el gobierno podría suavizar su postura de ‘Covid-0’ para centrarse en una política de «pruebas masivas frecuentes», parece improbable que se produzca una apertura total hasta mucho más tarde, o en 2023. A corto plazo, es probable que los continuos brotes de Covid sigan afectando a la actividad económica, aunque no en la medida del primer semestre de este año”, concretan Maisonneuve y Russell.

Los expertos resaltan además que aunque el objetivo del PIB de alrededor del 5,5% parece inalcanzable, “China está decidida a recuperar el impulso económico antes del importante Congreso Nacional del Partido que se celebrará en el cuarto trimestre”, por lo que apuntan a que es probable que el Presidente Xi aproveche la ocasión para destacar los datos globales de Covid, que muestran que el país registró menos de 6.000 muertes, mientras que Estados Unidos y Europa han sufrido más de un millón cada uno.

La disminución de la intervención del Gobierno en la economía también es un punto que tienen en cuenta desde Allianz IG debido a las varias medidas de flexibilización y relajación intervencionista que se han observado este año y que siguen esta tendencia. Destacan los recortes de los tipos de interés y del coeficiente de reserva, así como a una flexibilización de las restricciones inmobiliarias y a un aumento del gasto en infraestructuras.

Y es que recuerdan que muchos valores chinos se han visto afectados recientemente por una doble amenaza de la intervención del gobierno en el sector tecnológico junto con la amenaza de la SEC de retirar de la lista a las empresas chinas que no cumplan las normas de auditoría estadounidenses antes de 2024.

Sin embargo, explican que recientemente, el Politburó chino, el máximo órgano decisorio del país, ha anunciado planes para intensificar el apoyo político, en concreto al sector de Internet de China. “Las autoridades también podrían permitir a las empresas chinas el acceso a las auditorías que exige la SEC, lo que podría evitar lo peor de la amenaza de la postura de la SEC. Los mercados chinos no han tardado en reaccionar positivamente, incluyendo un repunte de los valores tecnológicos”, asumen los expertos.

“Como muestra el Gráfico, al animar a los bancos a ampliar el crecimiento de los préstamos, el índice de impulso crediticio de China -que suele ser un indicador adelantado de la futura actividad económica- ya ha empezado a recuperarse”, expresan. nfraestructuras.

Y es que recuerdan que muchos valores chinos se han visto afectados recientemente por una doble amenaza de la intervención del gobierno en el sector tecnológico junto con la amenaza de la SEC de retirar de la lista a las empresas chinas que no cumplan las normas de auditoría estadounidenses antes de 2024.

Sin embargo, explican que recientemente, el Politburó chino, el máximo órgano decisorio del país, ha anunciado planes para intensificar el apoyo político, en concreto al sector de Internet de China. “Las autoridades también podrían permitir a las empresas chinas el acceso a las auditorías que exige la SEC, lo que podría evitar lo peor de la amenaza de la postura de la SEC. Los mercados chinos no han tardado en reaccionar positivamente, incluyendo un repunte de los valores tecnológicos”, asumen los expertos.

“Como muestra el Gráfico, al animar a los bancos a ampliar el crecimiento de los préstamos, el índice de impulso crediticio de China -que suele ser un indicador adelantado de la futura actividad económica- ya ha empezado a recuperarse”, expresan.

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