El volcán Lewotobi Laki Laki volvió a hacer erupción el jueves en Indonesia, expulsando una columna de nubes de ceniza que se elevó 2.500 metros (8.200 pies) desde su cima, tres días después de que una erupción a medianoche cobró la vida de nueve personas y causó heridas a decenas más.
De momento no se reportaron víctimas relacionadas con la más reciente erupción.
El volcán de 1.584 metros (5.197 pies) de altura, ubicado en la remota isla de Flores, expulsó nubes de ceniza. La mezcla de roca, lava y gas se extendió por un radio de 1 kilómetro (0,6 millas) desde su cráter, dijo el Centro de Vulcanología y Mitigación de Desastres de Indonesia en un comunicado.
Erupción letal en Indonesia
El volcán disminuyó en actividad desde la erupción del lunes, la cual mató a nueve personas y lesionó a otras 64.
La erupción del lunes afectó a más de 10.000 habitantes de 10 poblados. Unos 4.400 residentes se trasladaron a albergues de emergencia después de la erupción, la cual destruyó siete escuelas, alrededor de una veintena de residencias y un convento en la isla de mayoría católica.
Desde entonces, la agencia de monitoreo de actividad volcánica del país incrementó la alerta del Lewotobi Laki Laki a su nivel más alto y duplicó con creces la zona de exclusión a un radio de 7 kilómetros (4,3 millas), prohibiendo cualquier actividad en esa zona.
El Lewotobi Laki Laki es uno de los 120 volcanes activos en Indonesia, un archipiélago de 280 millones de habitantes. El país es propenso a terremotos, deslizamientos de tierra y actividad volcánica ya que se encuentra ubicado dentro del “Anillo de Fuego”, una serie de fallas sísmicas en forma de herradura alrededor del océano Pacífico.