Son cientos los artículos que se han escrito en el último año en el mundo -sobre todo en Occidente- vaticinando el fin del milagro económico chino. “China al borde del colapso”, “El gigante asiático se desinfla”, “Se viene lo peor para China”, son algunos de los titulares apocalípticos que anuncian una crisis sin precedentes en el país que sirvió de fábrica del planeta durante varias décadas.