Dos esculturas centenarias expoliadas de Tailandia hace décadas regresaron este lunes al país asiático después de que el Museo Metropolitano de Nueva York, donde se exhibían las piezas, acordara su devolución.
Las piezas, que datan del siglo XI, son una representación en bronce bañado en oro del dios hindú Shiva, en la que aparece de pie y con una altura de 129 centímetros, y una imagen de una mujer arrodillada, de 43 centímetros, con decoración en oro y plata.
Ambas esculturas llegaron a instalaciones de Aduanas del aeropuerto internacional de Suvarnabhumi en Bangkok, donde expertos realizaron una primera inspección, apunta en un comunicado el departamento tailandés de Bellas Artes.
Este martes está previsto un acto oficial para celebrar el regreso de los artefactos, que serán transferidos para su exhibición en el Museo Nacional.
En diciembre del año pasado, el museo estadounidenses retiró la exposición de estas piezas, que fueron vendidas a esta institución en una fecha no precisada por el fallecido coleccionista británico Douglas Latchford, y anunció su devolución.
Este polémico marchante de arte ha sido catalogado como responsable del expolio de cientos de obras, la gran mayoría de ellas procedentes de la vecina Camboya.
Latchford, quien había asegurado durante años que salvó muchas esculturas y piezas de ser destruidas durante el Jemer Rojo, fue acusado en 2019 por la Fiscalía de Nueva York de tráfico de antigüedades camboyanas robadas y saqueadas.
Sin embargo, el marchante murió al año siguiente, antes de ser juzgado. EFE (I)