Corea del Sur denunció que Corea del Norte detonó explosivos en carreteras que unían ambos países

La escalada de tensión ha crecido este martes después de que Corea del Sur denuncie una acción realizada por Corea del Norte, encabezado por el régimen de Kim Jong-un. No hay que olvidar que estos países llevan separados más de 70 años y desde ese momento las hostilidades han sido permanentes.

Surcoreanos y norcoreanos se dividieron a partir de 1953, después de una guerra en donde intentaban reunificar el territorio ante la Guerra Fría que se desató entre Estados Unidos y Unión Soviética. Quienes representan a Corea del Sur tuvieron una postura cercana a Estados Unidos, mientras que Corea del Norte se amoldó a la actual Rusia.

Es por eso que constantemente se denuncian entre sí, por diversas acciones que pueden caracterizarse como hostiles y peligrosas. Este martes, hubo fuego de por medio, pero no se reportaron heridos debido a que fueron simplemente advertencias de un lado y de otro.

El país presidido por Yoon Suk-yeol manifestó que la nación dirigida por Kim Jong-un detonó explosivos en carreteras que unían a ambas coreas y que estaban en desuso desde hace un buen tiempo. Esto, claramente, despertó las alertas, ya que se dio en Gyeongui y Donghae, sobre el norte de la Línea de Demarcación Militar.

Las negociaciones están por los suelos y es claro que no habrá un arreglo entre Corea del Sur y la del Norte. Como respuesta a esto, las autoridades surcoreanas dispararon como advertencia y para que del otro lado de la frontera sepan que están atentos a cualquier situación que pueda suceder.

Los drones que sobrevolaron a Corea del Norte

Antes de las explosiones, Pyongyang recibió en su cielo a algunos drones propagandísticos que fueron enviados desde el sector sur. Quizás eso fue lo que motivó a que Kim Jong-un ordene a dinamitar las carreteras que hace décadas que no están en uso por la separación entre ambos.

Analistas políticos afirman que no sería extraño que en pocos meses se creen barreras físicas para separar definitivamente ambos países e intensificar la mala relación de ambos.