Corea del Norte tiene previsto convocar, este martes, una reunión parlamentaria clave, en medio de una gran atención sobre si el presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un, asistirá para emitir otro mensaje sobre el desarrollo de armas nucleares y otras armas importantes del país.
El reclusivo Norte anunció, anteriormente, su plan para celebrar la octava sesión de la 14ª Asamblea Popular Suprema (SPA, según sus siglas en inglés) a fin de discutir tareas políticas, presupuestos estatales y asuntos organizativos para 2023.
Los medios de comunicación estatales del Norte no han informado si la reunión ha comenzado. Se espera, de forma generalizada, que dure al menos dos días, y es probable que sus resultados se hagan públicos más adelante.
La SPA es el máximo órgano de poder bajo la Constitución del Norte, pero, en realidad, es un Parlamento de mera formalidad, que solo confirma las decisiones del gobernante Partido de los Trabajadores (WPK).
Los observadores dijeron que se espera que, en la próxima reunión, se aprueben las principales decisiones tomadas en la reunión plenaria del WPK, que tuvo lugar a finales de diciembre del año pasado.
Durante la reunión del partido, la más larga de su historia, el líder norcoreano pidió un aumento «exponencial» del arsenal nuclear del país, a la vez que se refirió a Corea del Sur como su «enemigo indiscutible».
Los expertos dijeron que uno de los principales puntos focales para la reunión de la SPA, de esta semana, podría ser si Kim emite un mensaje dirigido a Corea del Sur o Estados Unidos.
En una sesión de la SPA, en abril de 2019, Kim expresó su voluntad de sostener su tercera cumbre con el entonces presidente de EE. UU., Donald Trump, luego de su segunda cumbre, a principios de 2019, que terminó sin acuerdos. En una reunión, en septiembre de 2021, Kim dijo que restauraría el canal de comunicación intercoreana, que fue cortado.
Durante una sesión de la SPA, celebrada en septiembre de 2022, el líder norcoreano anunció públicamente la legitimación de una política de armas nucleares, ya que su Parlamento aprobó una nueva ley que permite un ataque nuclear preventivo.
Corea del Norte disparó, el año pasado, alrededor de 70 misiles balísticos, la mayor cifra en un solo año, incluido el lanzamiento de un ICBM Hwasong-17 realizado el 18 de noviembre, en medio de la especulación de que podría llevar a cabo una prueba nuclear en un futuro cercano.
Algunos observadores dijeron que Kim podría no asistir a la reunión de la SPA, ya que es probable que el país se centre más en la preparación de los eventos para celebrar el 75º aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea del Norte, que cae el 8 de febrero.
Otros puntos del orden del día de la sesión de la SPA incluyen los asuntos sobre el trabajo de la oficina central de la fiscalía y la promulgación de una ley sobre la protección del dialecto de Pyongyang.
Al lidiar con tales problemas, el Norte parece tener la intención de reforzar el control estatal sobre la disciplina del pueblo y las afluencias de la cultura e información externas.