Mientras en países como Colombia o Chile el debate sobre el sistema pensional está en su punto más alto, China como potencia mundial da pasos hacia adelante en la materia. Recientemente hizo un anuncio que sorprendió a muchos: incorporará un sistema de pensiones privado, una idea que va en contra de su estandarte político comunista hacia el interior.
El país asiático ve esto como una oportunidad para que su mercado se expanda y los inversionistas tengan opciones de mediano y largo plazo, pues los recursos podrían invertirse en depósitos o fondos públicos, por ejemplo.
Pero, lo más importante, China lo hace entendiendo que su población está envejeciendo con rapidez y que en 20 años casi una tercera parte tendrá más de 60 años, a diferencia de hoy, donde solo 10% supera esa edad, como lo resalta la Organización Mundial de la Salud.
En ese orden, tras cuatro años de pruebas piloto se definió que las personas podrán ahorrar hasta 12.000 yuanes al año en cuentas individuales (en pesos colombianos serían $7,19 millones), lo que plantea una revolución al modelo tradicional estatal de pensiones.
Al respecto, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de China explicó que los fondos en las cuentas de pensión individuales estarán cerrados y no se podrá acceder a ellos durante el período de aportes.
“Las contribuciones personales y los ingresos por inversiones se reinvierten en la cuenta y se pueden recibir cuando se alcanza la edad básica de pensión (…) esto ayudará a las personas a planificar racionalmente”, destacó la cartera.
De acuerdo con los datos del Ministerio, a 2021 se registraron 1.030 millones de personas participantes en el sistema básico de protección a la vejez y ahora tendrán la posibilidad, si lo desean, de adherirse al nuevo modelo.
Según expertos citados por el periódico oficialista chino People’s Daily, el hecho de que se ponga un límite en el monto del aporte al nuevo sistema pensional “es principalmente para evitar que los grupos de altos ingresos evadan impuestos a través de este canal, lo que amplía aún más la brecha de ingresos”.
Respecto a qué pasa una vez se llegue a la edad de jubilación (55 para mujeres y 60 para hombres en ese país) el medio en cuestión describió que las personas podrán recibir mensualmente, a plazos o en una sola ronda sus recursos.
Esto también aplica para aquellos que “hayan perdido totalmente la capacidad de trabajo, se hayan ido al extranjero para establecerse, o tengan otras circunstancias que cumplan con las normas estatales”.
Datos oficiales del gobierno chino aseguran que la población mayor de 60 años allí es de 265 millones y sus aportes bordan los 90 billones de yuanes, o US$13.618 millones. Así, el país que lidera Xi Jinping da un paso adelante y se anticipa a las dificultades que generaría el envejecimiento de los habitantes