La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, alertó este lunes (28.03.2022) que el plan de seguridad entre China e Islas Salomón, que abre la puerta para que Pekín tenga una base naval en el país insular del Pacífico, supondría la «militarización» de esta estratégica región.
«Vemos tales actos como la potencial militarización de la región y también vemos muy pocas razones en términos de seguridad del Pacífico que justifiquen esa necesidad y esa presencia», dijo Ardern a Radio New Zealand en referencia al borrador filtrado sobre este posible acuerdo de seguridad entre Pekín y Honiara y que calificó de «gravemente preocupante».
Ardern se sumó así a las preocupaciones expresadas por el Ejecutivo australiano tras publicarse el jueves en las redes sociales el citado borrador que propone que la Armada china atraque, se reabastezca y haga escalas en Islas Salomón, país situado a 2.000 y 3.755 kilómetros, respectivamente, de Australia y Nueva Zelanda.
Australia también preocupado
En virtud de esta propuesta, el Ejecutivo de Honiara puede pedir a Pekín el envío de policía armada, personal militar y otras fuerzas de seguridad y armadas «para ayudar a mantener el orden social y proteger la vida y los bienes de la población».
El viernes, el ministro australiano de Defensa, Peter Dutton, expresó su preocupación por «el establecimiento de cualquier base militar», al tiempo que destacó los esfuerzos de su país y sus aliados como Estados Unidos de evitar «que la presión y el esfuerzo de China sigan desplegándose en esta región».
Australia, que el próximo mayo celebra elecciones generales, ha sido un socio histórico de las Islas Salomón, donde se registraron violentas protestas en noviembre para pedir la dimisión del primer ministro Manasseh Sogavare, quien en 2019 decidió cambiar su alianza con Taiwán para apoyar a China.
Además, las Islas Salomón fueron escenario entre 1998 y 2003 de disputas étnicas entre grupos armados rivales que aterrorizaron a la nación, causando más de 200 muertos y miles de desplazados.
Estos enfrentamientos obligaron al despliegue entre 2003 y 2013 de la Misión de Asistencia Regional para las Islas Salomón liderada por Australia, para pacificar al país.