El crecimiento de China proyectado por analistas es la cifra más baja desde 1976 tras la crisis por la pandemia de COVID-19.
En el 2022 la economía china Ntuvo su menor crecimiento desde 1976, según proyecciones realizadas en un estudio de la agencia de noticias AFP.
China habría tenido un crecimiento económico de solo 2.7% en promedio, de acuerdo con diez expertos consultados por AFP, este sería el avance más débil en cuatro décadas tras la crisis de la pandemia y la del sector inmobiliario.
La proyección de los analistas se produce pocas horas antes del anuncio oficial del PBI, que se conocerá mañana martes, luego de haber reportado una fuerte caída del 8% de crecimiento en 2021.
Según los analistas, la cifra también podría ser el más bajo desde la contracción de 1,6% en 1976, el año de la muerte de Mao Zedong.
«Los confinamientos, cuarentenas y pruebas masivas obligatorias llevaron al abrupto cierre de fábricas y negocios en grandes ciudades como Zhengzhou, sede de la mayor fábrica mundial de iPhone, y repercutieron en toda la cadena mundial de suministros», indica la agencia AFP.
Pekín alivió las restricciones pandémicas a inicios de diciembre, después de tres años de aplicar algunas de las medidas más escritas del mundo contra el coronavirus.
Lento crecimiento
China enfrenta un repunte en contagios de covid-19 que desbordó sus hospitales. La situación podría reflejarse en el crecimiento del cuarto trimestre, que también será anunciado el martes junto a otros indicadores, como la producción industrial y el empleo.
«El cuarto trimestre es relativamente difícil», comentó el economista Zhang Ming, de la Academia China de Ciencias Sociales de Pekín.
«No importa si es por la métrica del consumo o de la inversión, el crecimiento se está desacelerando», agregó.
Las exportaciones chinas tuvieron en diciembre su baja más fuerte desde el inicio de la pandemia, con una contracción de 9,9% interanual, mientras que el consumo alcanzó cifras negativas en noviembre y la inversión se desaceleró.
«Esos tres carruajes de la economía china enfrentan una presión a la baja relativamente evidente en el cuarto trimestre», indicó Zhang.
Teeuwe Mevissen, analista de Rabobank acotó que el cuatro trimestre «casi de seguro mostrará un declive por la rápida propagación del covid».
«Esto afectará para peor las condiciones de la demanda y de la oferta», señaló.
Los problemas del sector inmobiliario también afectan el crecimiento, sostuvo Mevissen.
Este sector, que junto al de la construcción representan más de un cuarto del PIB chino, ha sufrido desde que en 2020 Pekín aplicó mano dura contra el exceso de créditos y la especulación.
Este endurecimiento regulatorio marcó el inicio de las preocupaciones financieras de Evergrande, el exlíder inmobiliario chino que ahora arrastra una enorme deuda.
La venta de propiedades ha caído en varias ciudades y muchos desarrolladores enfrentan dificultades para subsistir. Sin embargo, el gobierno parece tomar una postura más conciliatoria para revivir a este sector clave.
En noviembre se anunciaron medidas para promover su desarrollo «estable y sano», con apoyo crediticio para los desarrolladores endeudados y asistencia para los compradores de casas.