Nos habíamos prometido no volver a hablar de certámenes de belleza, pero chica, qué difícil nos lo ha puesto Anna Sueangam-iam, 23 años, la representante de Tailandia en la 71 edición del concurso. En la competición preliminar, celebrada el pasado 11 de enero en el New Orleans Morial Convention Center salió al escenario con un vestido largo, ajustado, con una enorme abertura delantera, realizado con piezas metálicas que resultaron ser anillas de latas de bebidas.
La cosa no hubiese tenido más trascendencia (Paco Rabanne y sus imitadores llevan haciendo vestidos con placas de aluminio desde los años 60, no nos vamos ahora a asombrar por una versión en clave metal ahora) si no llega a ser porque la concursante de Tailandia reveló la razón de ser del vestido: se trataba de un homenaje a sus padres, que se dedicaron durante muchos años a recoger y seleccionar basura. Ambos trabajaban para el ayuntamiento de Bangkok.
Para darle más presencia al vestido las anillas no bastaban así que el llamado por su portadora ‘vestido de diamantes ocultos» llevaba también cristales Swarovski. La apuesta no le dio el cetro del concurso, pero sí el premio ImpactWayv.
Con un historión así detrás, el vestido de anillas de latas pasó a convertirse en otra cosa, claro, entre otras muchas, un gran gancho mediático. En sus redes sociales, Anna Suengam-ian contó que «este vestido se inspiró en el entorno familiar de mi infancia. Al crecer con padres recolectores de basura, mi vida de niña transcurrió entre montones de desechos y materiales reciclables. Este vestido único fue confeccionado a propósito con materiales desechados y reciclados, para mostrar al UNIVERSO que lo que muchos consideran sin valor, en realidad posee su propio valor y belleza».
Lejos de ser una exageración, realmente Anna vivió su infancia en un vertedero, lo que le valdría el sobrenombre de reina de belleza de la basura. Según ella misma ha contado se crió sin amigos y en bastante soledad, ya que sus padres pasaban fuera casi todo el dia. Las únicas veces que salía de casa era cuando su padre la llevaba a dar un paseo en el camión de la basura. Llena de positividad, en su cuenta de Instagram hace hoy hincapié en que incluso de entornos tan oscuros como el suyo propio se puede llegar lejos. Ella, en concreto, a Nueva Orleans, que es donde se ha celebrado el certamen.