Un lapidario informe del Newlines Institute for Strategy and Policy concluyó que el régimen de Xi Jinping violó todas las disposiciones de la ONU al perseguir y confinar en “centros de reeducación” a la minoría musulmana en Xinjiang
China ha violado todas las disposiciones de la Convención sobre Genocidio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con respecto a la minoría uigur, según un informe independiente elaborado por más de 50 expertos mundiales en derechos humanos, crímenes de guerra y derecho internacional.
El documento, publicado este martes por el grupo de expertos del Newlines Institute for Strategy and Policy, con sede en Washington, afirma que el régimen chino es presuntamente responsable de un “genocidio en curso contra los uigures”.
“Este informe concluye que la República Popular de China lleva la responsabilidad del estado de cometer genocidio contra los uigures en violación de la Convención de 1948 sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (Convención sobre Genocidio) basado en una revisión extensa de la evidencia disponible y la aplicación del derecho internacional a la evidencia de los hechos en el terreno”, se lee en el sumario al comienzo de la publicación.
También analiza cómo y cuándo comenzó la persecución: “En 2014, el jefe de estado de China, el presidente Xi Jinping lanzó la “guerra popular contra el terror” en Xinjiang en las las áreas donde los uigures constituyen casi el 90% de la población. Los funcionarios chinos de alto rango llevaron a cabo las órdenes de ‘detener a todos los que deberían ser detenidos’, ‘limpiarlos completamente’, ‘destruirlos de la raíz a la rama’ y ‘romper su linaje, raíces, conexiones y orígenes’. Los funcionarios describieron a los uigures con términos deshumanizadores y explicaron repetidamente el internamiento masivo de los uigures para erradicar los tumores’”, detalla.
Se trata de la primera vez que una organización no gubernamental lleva a cabo un análisis legal independiente de las acusaciones sobre un posible genocidio en la región noroccidental china de Xinjiang, donde reside una minoría de confesión musulmana.
Se cree que hasta 2 millones de uigures y otras minorías musulmanas han sido trasladados a una red extensa de centros de detención en toda la región, de acuerdo el Departamento de Estado de Estados Unidos, donde ex detenidos alegan que fueron sometidos a adoctrinamiento, abusos sexuales e incluso esterilizados, asegura el medio.
China ha negado las reiteradas acusaciones de abusos a los derechos humanos y dice que los centros son necesarios para prevenir el extremismo religioso y el terrorismo.
CNN recordó que, en una conferencia de prensa el pasado 7 de marzo, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, afirmó que las acusaciones de genocidio en Xinjiang “no podrían ser más absurdas”.
Sin embargo, la administración saliente del expresidente estadounidense Donald Trump había afirmado en enero que China estaba cometiendo un genocidio en Xinjiang. Un mes después, los parlamentos de Holanda y Canadá aprobaron mociones en este sentido.
Azeem Ibrahim, director de iniciativas especiales en Newlines y coautor del nuevo informe, aseguró la existencia de una evidencia “abrumadora” que apoya estas acusaciones de genocidio.
“Esta es una gran potencia mundial, cuyo liderazgo son los arquitectos de un genocidio”, declaró a CNN.
La cadena mostró una foto supuestamente tomada el 4 de junio de 2019 de una instalación que se cree es un campo de reeducación donde se encuentran detenidas en su mayoría minorías étnicas musulmanas, al norte de Akto, en la región noroeste de Xinjiang.
La Convención de la ONU sobre el Genocidio fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1948 y tiene una definición clara de lo que constituye un “genocidio”. China es signataria del pacto, junto con otros 151 países.
El artículo II de la convención establece que el genocidio es un intento de cometer actos “con la intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.
Si bien violar un solo acto en esta Convención constituiría una evidencia de genocidio, el informe Newlines afirma que el régimen chino ha cumplido con todos los criterios con sus acciones en Xinjiang.
Otro informe publicado el 8 de febrero por Essex Court Chambers en Londres, que fue encargado por el Congreso Mundial Uigur y el Proyecto de Derechos Humanos Uigur, llegó a una conclusión similar de que existe un “caso creíble” contra China por genocidio, señaló CNN.
El Instituto Newlines de Estrategia y Política fue fundado en 2019 como un grupo de expertos no partidista por la Universidad de Fairfax de América, con el objetivo de “mejorar la política exterior de los Estados Unidos sobre la base de una comprensión profunda de la geopolítica de las diferentes regiones del mundo y sus sistemas de valores”. Anteriormente se lo conocía como el Centro de Política Global.