Fue un encuentro cercano y riesgoso entre dos aviones militares.
Australia acusa al piloto de un avión de combate chino de realizar una maniobra peligrosa cerca de una de sus aeronave en aguas internacionales del Mar de China Meridional.
Camberra asegura que la aeronave china, un jet de combate J-16, lanzó bengalas y cerró el paso de manera riesgosa a un avión de vigilancia P-8 de la Real Fuerza Aérea Australiana.
Después, según la versión australiana, el avión chino lanzó un «chaff», un dispositivo antiradares que incluye pequeñas piezas de aluminio que ingresaron al motor del P-8.
El incidente ocurrió el pasado 26 de mayo durante lo que Australia asegura fue una actividad de vigilancia marítima de rutina.