El exministro de Defensa asumirá el liderazgo del país el próximo 1 de octubre, mientras enfrenta desafíos en seguridad y economía tras los escándalos del gobierno anterior
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El partido gobernante en Japón eligió el viernes al exministro de Defensa Shigeru Ishiba como su nuevo líder, por lo que se convertirá en primer ministro la próxima semana.
Ser líder del partido es prácticamente un pase directo al poder, ya que la coalición del Partido Liberal Democrático, que gobierna, tiene el control del Parlamento.
Considerado un experto en política de defensa, Ishiba ha propuesto una versión asiática de la alianza militar de la OTAN y una alianza de seguridad más igualitaria entre Japón y Estados Unidos. Además, es partidario de la democracia en Taiwán y aboga por la creación de una agencia de gestión de desastres en Japón, uno de los países más propensos a las catástrofes del mundo.
Un récord de nueve legisladores, entre los que había dos mujeres, se presentaron a una votación en la que participaron los miembros del partido en el parlamento y alrededor de un millón de afiliados de pago, que representan apenas el 1% del electorado del país.
Cuando se proclamó su victoria, Ishiba se puso en pie, saludó e hizo varias reverencias en un gesto de agradecimiento por el apoyo recibido.
“Haré todo lo posible por creer en la gente, decir la verdad con valentía y sinceridad”, dijo en un discurso breve.
Prometió que conseguirá que el partido vuelva a ser una formación humilde, justa y abierta al debate. “Me dedicaré en cuerpo y alma a hacer de Japón un país seguro en el que todos puedan vivir con una sonrisa”, afirmó.
El primer ministro saliente, Fumio Kishida, ha estado envuelto en los escándalos de corrupción del partido, que buscaba un nuevo líder para recuperar la confianza de la opinión pública antes de las posibles elecciones generales.
Algunos expertos creen que el caos en el partido podría suponer el regreso del país a una época similar a la vivida a principios de la década de los 2000, con constantes cambios de liderazgo e inestabilidad política.
El desafío de Ishiba
Shigeru Ishiba había aspirado al cargo en cuatro ocasiones. En una de ellas, en 2012, perdió contra el nacionalista Shinzo Abe, quien se convertiría en el primer ministro con más años de mandato.
Aficionado de las maquetas militares y de los ídolos pop de los 1970, este veterano político ocupó las carteras de Defensa y Agricultura y blandía su experiencia en gestión como su principal virtud.
Con el PLD afectado por varios escándalos, que alimentan el descontento de la población, “la tendencia está a favor de Ishiba y de su actitud de ‘justicia y equidad’”, apuntó Yu Uchiyama, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Tokio, antes de la votación.
El PLD ha gobernado de forma casi ininterrumpida desde hace décadas y ostenta una amplia mayoría, por lo que Ishiba será elegido primer ministro el próximo martes en el Parlamento.
Ishiba, quien asumirá sus funciones de jefe de gobierno el 1 de octubre, deberá lidiar con las amenazas de seguridad regional, con una China cada vez más firme en política exterior y más cercana a Rusia y con los frecuentes ensayos de armas de Corea del Norte.
A nivel doméstico, tendrá la misión de reimpulsar la economía y atenuar los efectos en los hogares de la inflación y la caída del yen, que ha encarecido las importaciones.
Diplomacia y gasto militar
La actual ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, que quedó en segunda posición, contaba con el favor del ala más conservadora del PLD y era cercana a Abe, cuyos apoyos siguen siendo poderosos en la formación a pesar de su asesinato hace dos años.
En tercer puesto quedó el exministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi, aficionado al surf e hijo de ex primer ministro.
Los líderes del PLD permanecen en el cargo tres años y pueden ejercer hasta tres mandatos consecutivos. El impopular primer ministro Fumio Kishida no se presentó a la reelección.
En una calle de Tokio, Yasumi Fujino, una jubilada de 72 años, dijo a AFP que estaba “preocupada por China” y que esperaba que “el próximo [gobernante] se centre en la diplomacia”.
“Entiendo que los tiempos exigen gastar en defensa, con el asunto del avión ruso y China y todo eso”, comentó por su parte Yuji Ikeda, también de 72 años, aludiendo a un avión militar ruso que entró en el espacio aéreo nipón recientemente.
“Pero siento que estamos gastando demasiado en defensa nacional. Me gustaría saber qué hará la siguiente persona [en el cargo de primer ministro] en términos de política para las personas mayores”, agregó.
Precisamente, China dijo este viernes que espera mejorar sus vínculos con Japón, para tener una relación “estable” y “sana”.
Durante su mandato, Kishida tomó medidas para duplicar el gasto en defensa, abriendo la puerta a las exportaciones militares. Su formación se plantea revisar la Constitución, pacifista, redactada tras la Segunda Guerra Mundial.
Fumio Kishida recibió al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en la cumbre del G-7 este año, donde también se lo vio junto a Javier Milei, y reforzó los lazos del país con Corea del Sur.