Un estudio reveló que los ciudadanos de un país consumen 502,3 miligramos de microplásticos por persona al día, lo que contribuye a que haya más de 48 mil nuevos casos de cáncer al año. Se trata de Malasia, que se encuentra entre los 109 primeros países del mundo en ingesta de microplásticos, según el medio local Utusan Malaysia.
La investigación fue realizada por la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa (NUDT) de China y corroborada por el Instituto de Investigación Pesquera (IPP) de Batu Maung, ubicado en la ciudad malaya de Penang. Los expertos descubrieron que los altos niveles de contaminación por microplásticos en el Estrecho de Malaca se ocasionan debido al consumo de pescado, un alimento elegido por parte de la mitad de la población.
En 2017, se estimó que se liberaron 51 billones de partículas microplásticas en ríos y mares de todo el mundo. Los plásticos desechados en los océanos se descomponen en microplásticos, que son ingeridos por la vida marina, en particular los peces y los mariscos.
En ese sentido, los científicos indicaron que los microplásticos, que miden 5 milímetros o menos, están presentes en productos del mar como el pescado, los camarones y las almejas. También pueden entrar en el sistema respiratorio a través del humo de la quema de plástico y luego absorberse en la sangre y los órganos.
En un estudio de 2021, el profesor Yusof Shuaib Ibrahim de la Universidad de Malasia Terengganu (UMT) reveló que los humanos ingieren alrededor de 5 gramos de microplásticos a la semana, lo que equivale al tamaño de una tarjeta de crédito.
Por su parte, la experta en salud pública Sharifa Ezat Wan Puteh, profesora de la Universidad Kebangsaan de Malasia (UKM), advirtió que las sustancias químicas presentes en los microplásticos, como los ftalatos, el bisfenol A (BPA) y los éteres de difenilo polibromados (PBDE), se disuelven en el agua, el suelo y la lluvia antes de entrar en el cuerpo humano.
Dichas sustancias químicas están relacionadas con el cáncer y los problemas de fertilidad. De esa manera, contribuyen a que se produzcan 48.639 nuevos casos de cáncer al año en Malasia y a que la tasa de fecundidad total haya caído de 2,1 hijos por mujer en 2010 a 1,6 en 2022.
Sobre ese último dato, Sharifa explicó que los microplásticos no solo se vinculan con la infertilidad masculina, sino también con enfermedades cardíacas, problemas de desarrollo fetal, cáncer y constricción de los vasos sanguíneos debido a los productos químicos y colorantes que contienen.
A raíz de esa situación, el Observatorio Mundial del Cáncer previó que Malasia podría registrar casi 100 mil nuevos casos de cáncer en 2040, alertando que la cifra podría llegar a duplicarse. A eso se le suma que el país asiático registró en 2023 su tasa de natalidad más baja en cinco décadas, con una caída de 6,7 hijos por mujer en 1957 a 2,1 en 2010 y 1,6 en 2022.