El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, urgió este jueves a Estados Unidos y a China a «estabilizar» sus relaciones, que atraviesan uno de sus peores momentos por sus diferencias en múltiples frentes, durante su participación en el foro de Boao (China), el «Davos asiático».
«Lo más preocupante es el estado de las relaciones entre EE.UU. y China. Las potencias tienen la responsabilidad de mantener relaciones estables, porque cualquier enfrentamiento entre ellas tendrá graves consecuencias para sus países y para el mundo», dijo hoy Lee en un discurso en el foro, recogido por la web de la oficina del primer ministro singapurense.
El líder de Singapur, país con estrechas relaciones tanto con China (sobre todo en comercio) como con EE.UU. (especialmente en seguridad), y que ejerce de nexo neutral entre las dos superpotencias en la región, fue inusualmente taxativo en su discurso en el foro que acoge la isla de Hainan, al que también asistieron otros dirigentes, entre ellos el español, Pedro Sánchez.
«Pese a todo, EE.UU. y China están en desacuerdo acerca de muchos intrincados asuntos, incluyendo comercio, inversiones, suministro, ciberseguridad, tecnologías…», dijo Lee.
«Esperamos que China y EE.UU. consigan estabilizar sus relaciones y establezcan la confianza y el respeto mutuo necesarios para cooperar en las áreas en las que sus intereses están alineados», añadió.
Lee, que se encuentra en el cuarto día de su visita oficial a China, abogó además por «continuar promoviendo la cooperación económica y las buenas relaciones con China y los países de la región», subrayando el «enorme potencial de Asia» y exhortando a los países del continente a cooperar entre ellos.
En el mismo foro, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ofreció este jueves en China a España como un socio «fiable» para ser destino de inversiones y para colaborar de forma multilateral en la resolución de conflictos y la búsqueda de la paz. El foro de Boao, que acoge la isla china de Hainan y fue creado en el 2000 por un acuerdo entre 29 países de la región, es considerado el «Davos asiático» y tiene el objetivo de promover la integración económica del continente, un fin que posteriormente se ha ampliado a escala mundial. EFE