Moscú rechaza acciones hostiles de autoridades de Japón, que impusieron medidas restrictivavs a Rusia tras su operación militar en Ucrania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció este lunes que no continuará las negociaciones sobre un tratado de paz con Japón relativo el establecimiento de actividad económica conjunta en las islas Kuriles del Sur.
En un comunicado, la Cancillería explicó que se retira del diálogo debido a las acciones hostiles de Tokio, que se sumó a la batería de medidas restrictivas unilaterales de Occidente tras la operación militar especial de Moscú para proteger a la población del Donbás y desmilitarizar-desnazificar Ucrania.
De acuerdo con el texto, Rusia no proseguirá el diálogo “debido a la imposibilidad de abordar la firma de un documento fundamental sobre las relaciones bilaterales con un Estado que toma posiciones abiertamente hostiles y busca dañar los intereses de nuestro país”.
Moscú bloqueó la prórroga “del estatus de Japón como socio de la organización de Cooperación Económica del mar Negro en el diálogo sectorial”. Asimismo, decidió “poner fin a los viajes sin visado para los ciudadanos japoneses” a las referidas islas.
La Cancillería responsabiliza a Tokio por “el daño a la cooperación bilateral y a los intereses del propio Japón” y recalca que las autoridades japonesas optaron por “un curso antirruso en lugar de desarrollar una cooperación mutuamente beneficiosa y una buena vecindad”.
De acuerdo con medios de prensa, Japón prohibió la exportación a Rusia de un total de 300 títulos de productos, incluidos semiconductores, equipos para la seguridad de la aviación, medios de comunicación, productos militares, incluidas armas, software y equipos de refinación de petróleo.
Estas medidas de presión afectan a 49 empresas y organizaciones, a lo cual se suma la congelación de activos de al menos siete bancos rusos y la imposición de restricciones personales al presidente Vladimir Putin y otros líderes, así como a empresarios.