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El presidente, Moon Jae-in, ha solicitado a la Asamblea Nacional, que ayude al Gobierno a proporcionar de inmediato, a los necesitados, el mayor monto de subsidios de emergencia en la historia de Corea del Sur, para aliviar el impacto sufrido por la pandemia del COVID-19.
Al presidir una reunión semanal del Gabinete, en la oficina presidencial, Cheong Wa Dae, el mandatario pidió rápidas discusiones y consultas por parte de la Asamblea Nacional, a fin de que el cuarto lote del subsidio de asistencia de emergencia pueda ser pagado lo antes posible.
El Gobierno y el gobernante Partido Democrático (DP, según sus siglas en inglés) han acordado ofrecer 19,5 billones de wones (17.400 millones de dólares) en dinero de asistencia dirigido a los más vulnerables.
El paquete previsto requiere un presupuesto suplementario de 15 billones de wones (13.300 millones de dólares), de los que 4,5 billones de wones (4.012 millones de dólares) procederán del presupuesto de este año.
Moon dijo que el presupuesto refleja la determinación del Gobierno para superar la crisis.
Señaló que es el subsidio de asistencia directo más grande de su tipo, el cual está destinado a apoyar a los grupos en problemas de una manera «amplia y profunda», con especial atención a minimizar los «puntos ciegos».
El Gobierno aprobó oficialmente la propuesta del presupuesto, durante la sesión del Gabinete, con el plan de presentarla, el jueves, ante el Parlamento.
Moon también expresó sus expectativas sobre el programa de vacunación nacional, que comenzó la semana pasada.
El presidente dijo que es el primer paso en el camino hacia la recuperación de las vidas cotidianas normales de los ciudadanos. Corea del Sur pretende lograr la inmunidad colectiva para noviembre.
En particular, enfatizó que el Gobierno será responsable de la seguridad relacionada con cualquier vacuna e instó a los medios y círculos políticos a ser cautelosos ante las «noticias falsas» vinculadas con las vacunas administradas en el país.
El presidente, mientras tanto, mencionó la aprobación, la semana pasada, de proyectos de ley «significativos» por parte del Parlamento.
Citó la revisión de la Ley Especial 4.3 de Jeju al objeto de proporcionar las bases jurídicas para la compensación sistemática de las víctimas de la sangrienta insurrección de 1948 en la isla sureña y de los familiares de los difuntos. Su nombre oficial es Ley Especial para Descubrir la Verdad sobre el Incidente del 3 de Abril de Jeju y Restaurar el Honor de las Víctimas.
La tragedia ocurrió en medio de la profundización de las divisiones ideológicas en la península antes de la Guerra de Corea.
El presidente enfatizó que, cuando se trata de víctimas que han sufrido injusticias, es el deber «natural» de un Estado encontrar la verdad, restaurar su honor e indemnizarlas por daños y perjuicios.
Moon también dijo que fue muy importante la ratificación de los convenios clave de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los derechos de los trabajadores y el trabajo forzado.
Señaló que mejorará el estatus internacional de Corea del Sur en términos de los derechos laborales. Expresó su deseo de que, con los nuevos tipos de trabajos que han surgido recientemente, aumente el interés público en los derechos de los trabajadores.
