El primer ministro de la India, Narendra Modi, y el presidente de China, Xi Jinping, se reunieron el miércoles en el marco de la cumbre de los BRICS en Rusia, lo que representa su primera reunión bilateral en cinco años.
La reunión se produce días después de que los países vecinos anunciaron un acuerdo fronterizo cuyo objetivo es poner fin a un enfrentamiento de cuatro años, relacionado con decenas de miles de sus soldados en la región montañosa de Ladakh, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores de India.
Xi y Modi se estrecharon la mano, con las banderas nacionales de ambos países en el fondo, y ambos insistieron en la importancia de manejar sus disputas.
El mandatario chino señaló que ambos países se encontraban en una etapa crucial de desarrollo y “deberían manejar cuidadosamente sus diferencias y desacuerdos, y facilitarse mutuamente el seguimiento de sus aspiraciones de desarrollo”.
“Es importante que ambas partes asumamos nuestras responsabilidades internacionales, establezcamos un ejemplo para fomentar y fortalecer la unidad de los países en desarrollo, y contribuyamos a promover la multipolarización y la democracia en las relaciones internacionales”, dijo Xi.
“Ambos dirigentes afirmaron que las relaciones bilaterales estables, predecibles y amigables entre India y China, como dos vecinos y como las dos naciones más grandes de la Tierra, tendrán un impacto positivo en la paz y la prosperidad regional y global”, dijo el secretario de Asuntos Exteriores de India, Vikram Misri, a los reporteros después de la reunión.
China confirmó el acuerdo un día después y dijo que ambas partes habían logrado resoluciones relacionadas con su frontera.
“China trabajará con India para implementar adecuadamente esas resoluciones”, dijo el martes Lin Jian, vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
Misri dijo que, sin duda, el acuerdo fronterizo deberá aliviar la situación en el territorio disputado.