Tras recordar que Malasia figuró entre los 187 países que en la Asamblea General de la ONU por trigésima segunda ocasión aprobaron la resolución contra el bloqueo económico, financiero y comercial de Washington contra la isla, Radzi enfatizó que tal hostilidad impide al gobierno de La Habana cubrir las necesidades básicas de la población.
Kuala Lumpur aboga “por el derecho de los cubanos a tener comida, salud, educación adecuadas y al necesario desarrollo”, precisó el embajador al dejar inaugurado el evento cultural Día de Puertas Abiertas de la Embajada de Malasia, organizado en la Casa de la Amistad.
Luego de ratificar que su país continuará respaldando los esfuerzos en la ONU y en otros foros internacionales “para que se ponga fin a los embargos unilaterales”, Radzi aseveró que su gobierno exige la inmediata exclusión de Cuba de la lista de países presuntos patrocinadores del terrorismo.
A su vez, llamó a Cuba y a Estados Unidos “a sostener un diálogo que conduzca a compromisos constructivos los cuales produzcan un mejor futuro y oportunidades para todos”.
Al iniciar su discurso el embajador encomió los ingentes esfuerzos del gobierno cubano para restañar los daños provocados por el huracán Oscar en el oriente de la isla, y los rápidos y bien coordinados preparativos para enfrentar otro ciclón que golpeará provincias del occidente el miércoles.
Radzi explicó que con la iniciativa cultural, la primera que celebra su embajada, la Misión quiere hacer conocer aspectos de las costumbres culinarias y bailes típicos de este país del Sudeste Asiático.
Recordó que Malasia tiene una población de 33,4 millones de habitantes con una rica y diversa cultura que componen varias etnias que practican de manera armoniosa diferentes religiones y respetan sus raíces raciales.
Destacó que Malasia y Cuba festejarán el próximo año el aniversario 50 del establecimiento de sus relaciones en 1975, y desde entonces –acotó- mantienen fuertes lazos de amistad y cooperan en foros internacionales.
Comentó, a su vez, que su país asumirá el próximo año la Presidencia de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático durante el cual impulsará el principio –dijo- de inclusividad y sostenibilidad para lograr un progreso compartido, asegurando que nadie se quede detrás.
Desde ese importante puesto, Kuala Lumpur impulsará el centralismo, promoverá la confianza estratégica entre las naciones del mecanismo a través de un diálogo sostenido, diplomacia y buena voluntad.