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Los australianos podrían utilizar la visita del primer ministro chino como criterio antes de las elecciones federales, y se espera que uno de cada tres considere la política de la nación hacia China cuando vaya a las urnas.
El segundo funcionario de mayor rango de China, Li Qiang, llegará a Australia el sábado para un viaje de cuatro días en lo que será la primera visita de un primer ministro chino en siete años.
Con elecciones federales previstas para 2025, todos los ojos estarán puestos en las interacciones de Li con el primer ministro Anthony Albanese mientras busca hacer malabarismos para mejorar los vínculos comerciales con la segunda economía más grande del mundo y hacer retroceder la proyección de poder militar de China en el Pacífico.
Una encuesta realizada por el Instituto de Relaciones Australia-China y el Centro de Inteligencia Empresarial y Análisis de Datos de la Universidad Tecnológica de Sydney reveló que el 35 por ciento de los australianos incluiría en su voto la política de Australia hacia China.
En 2023, poco menos de la mitad de los australianos creían que el Partido Laborista estaba en mejor posición para manejar la política de Australia hacia China, pero un año después esta cifra cayó al 40 por ciento.
Mientras tanto, la proporción de australianos que preferían la coalición en este ámbito aumentó del 29 por ciento en 2023 al 35 por ciento en 2024, según la encuesta realizada en 2015.
Aproximadamente cuatro de cada 10 australianos expresaron satisfacción con la gestión de las relaciones con China por parte del gobierno albanés, un ligero aumento con respecto a su opinión sobre los esfuerzos del gobierno de Morrison, que dejaron al 34 por ciento satisfecho en 2022.
Alrededor del 70 por ciento de los australianos expresaron desconfianza en el gobierno chino, el 71 por ciento cree que China es una amenaza a la seguridad de Australia y aproximadamente la mitad cree que existe la posibilidad de un conflicto militar con China dentro de tres años.
El futuro no parece más brillante para la relación entre las naciones, ya que sólo un tercio de los encuestados cree que las relaciones mejorarán en los próximos tres años, después de una racha difícil en la que China impuso restricciones a las importaciones desde Australia.
Los autores del informe, el profesor Paul Burke y Elena Collinson, dicen que los resultados no son sorprendentes.
«La experiencia reciente con la coerción económica y la diplomacia del guerrero lobo de China difícilmente puede olvidarse», escribieron en el informe.
«El público bien puede estar percibiendo que cuando se trata de la fórmula del gobierno albanés para la relación – ‘cooperar donde podamos, estar en desacuerdo donde debemos’ – sus líderes políticos escuchan mucho más lo primero que lo segundo.»
El primer ministro enfatizó la importancia del viaje de Li y señaló que China era, con diferencia, el mayor socio comercial de Australia.
Antes de la visita, China levantó las sanciones comerciales impuestas a los productores de carne vacuna australianos en 2020, cuando las relaciones diplomáticas estaban en su punto más bajo.
Sanciones similares se aliviaron anteriormente sobre el carbón, el vino y la cebada australianos, aunque persisten barreras para las langostas australianas.
«Seguimos buscando una relación estable y directa con China», dijo Albanese a la radio ABC el miércoles.
«Uno en el que podamos hablar sobre las diferencias que tenemos… pero también en el que cooperemos siempre que podamos y en el que tengamos ese compromiso, lo cual redunda en interés de ambos países».
Hablando desde un evento de presentación de candidatos liberales antes de las elecciones federales, el líder de la oposición, Peter Dutton, dio la bienvenida a la visita del primer ministro chino.
«Queremos construir la relación y queremos asegurarnos de tener una relación comercial más sólida con China», dijo.
«Esa es una parte muy importante del manifiesto que llevaremos a las próximas elecciones».
Está previsto que asista a un almuerzo con el señor Li durante su viaje.
Se espera que Albanese y Li asistan a un evento comunitario durante la visita, lo que podría ayudar a abordar la percepción de aproximadamente la mitad de los australianos de que las tensiones en la relación entre las naciones están impactando negativamente a la comunidad australiano-china.
