Las fuerzas de seguridad de varios estados de la India detuvieron este lunes a decenas de miembros de la organización musulmana Frente Popular de la India (PFI, en inglés), acusada de actividades terroristas, que se suman a los casi medio centenar de arrestos de la semana pasada.
El PFI, por su parte, se defendió de las acusaciones y denunció hoy la «caza de brujas» contra las voces críticas al Gobierno desatada por el Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro, el nacionalista hindú Narendra Modi.
DECENAS DE DETENCIONES
Más de ochenta miembros de la organización y del Partido Social Democrático de la India (SDPI), afiliado a ésta, fueron detenidos hoy en el estado sureño de Karnataka, afirmó el director general adjunto de Policía de la ciudad de Bengaluru, Alok Kumar, al periódico Indian Express.
Las fuerzas de seguridad llevaron a cabo operaciones similares en varias regiones del país asiático, como Nueva Delhi (norte), Maharashtra (oeste) o Assam (noreste).
En el central Madhya Pradesh 21 personas fueron detenidas, según declaraciones del ministro del Interior regional, Narottam Mishra, recogidas por la agencia PTI.
Las detenciones de hoy se suman a las de 45 personas vinculadas con el PFI realizadas la semana pasada por la Agencia Nacional de Investigación (NIA), en 15 estados de la India.
La agencia acusó entonces en un comunicado a los líderes del PFI de estar «involucrados en financiación del terrorismo y en actividades terroristas, organizar campamentos para entrenar en el uso de las armas y radicalizar a personas para unirse a organizaciones prohibidas».
Las detenciones se producen en el marco de cinco casos contra la organización musulmana, e incluyen la acusación de apoyar al grupo yihadista Estado Islámico (EI).