El índice de precios al consumo (IPC) en Corea del Sur subió en abril un 4.8% interanual, lo que supone el mayor incremento en 13 años ante la recuperación de la demanda tras lo peor de la pandemia y el encarecimiento de la energía a raíz de la invasión de Ucrania, informó este martes la Oficina de Estadística de Corea.
El dato de abril supone otro importante acelerón con respecto a marzo, cuando los precios subieron un 4.1%, y el mayor incremento del IPC desde octubre de 2008, cuando el indicador subió un porcentaje similar del 4.8%.
Abril es a su vez el segundo mes consecutivo en el que los precios han escalado más de un 4%.
La inflación subyacente, que excluye los alimentos y los combustibles por su volatilidad, avanzó un 3.1% interanual en abril, según la Oficina de Estadística de Corea.
Buena parte del empuje inflacionario viene dado por la subida del crudo, motivado a su vez por la guerra de Ucrania, con el barril de Dubái, el referencial en Corea del Sur (país que importa todos sus hidrocarburos), encareciéndose en abril un 63.4% interanual más.
De este modo, los costes de la electricidad, el gas y el agua subieron un 6.8%, al tiempo que los productos agrícolas y pesqueros se encarecieron un 1.9%.
Los precios de los restaurantes marcaron otro récord en más de 20 años, incrementándose en un 6.6%, un nivel no visto desde 1998.
El monto medio de las “necesidades diarias” (un conjunto de 141 elementos que lista el Gobierno y que incluye comida, ropa o vivienda) aumentó a su vez un 5.7% con respecto a abril de 2021, la mayor escalada desde 2008.
La actual presión inflacionaria hace pensar que el Banco de Corea (BoK) puede seguir endureciendo su política monetaria, después de que en abril acometiera la cuarta subida de los tipos de interés desde agosto, dejando el referencial en el 1.5%.
El mes pasado, el Fondo Monetario Internacional rebajó su perspectiva de crecimiento para la cuarta economía de Asia en todo 2022 al 2.5%, e incrementó su pronóstico de inflación para todo el año al 4%.