A China, ya lo sabemos, nadie se le sube a la chepa. La época en la que sus grandes tecnológicas estaban disparadas y en plena expansión parecen haber quedado atrás. Xi Jinping cortó las alas de muchos de estos gigantes el pasado verano y ahora tenemos a dos de ellas sufriendo los efectos de forma devastadora. La burbuja tech china, esa que parecía igualar estas empresas con sus homólogas en Estados Unidos —muchos hablan de una burbuja también en Silicon Valley—, parece haber reventado.
Las big tech chinas se hunden. Analistas como Wang Guanran destacaban cómo «las firmas de internet chinas están valorándose en bolsa a mínimos históricos. Gozaron de valoraciones premium durante los pasados años de rápida expansión, pero la venta masiva ha hecho que la burbuja explote por completo».
Así es: hasta el pasado 15 de marzo Tencent había perdido 530.000 millones de dólares —que se dice rápido— desde su mejor valoración en febrero de 2021. Alibaba está en las mismas, y había perdido casi 522.000 millones de dólares. Son las grandes protagonistas de una tendencia que afecta a otras como Meituan (254.600 millones menos) e incluso Xiaomi (56.100 millones menos).