En los últimos cinco meses el Estado malasio de Johor ha rechazado casi el 30% de las solicitudes para construir «centros de datos», debido a la necesidad de `proteger los recursos locales y regular uno de los mayores mercados del Sudeste Asiático. En junio de este año el Estado de Johor creó una comisión ad hoc para evaluar las solicitudes de autorización para la construcción de centros de elaboración datos, los espacios donde se instala la infraestructura para almacenar información de las grandes empresas, que también es necesaria para el desarrollo de la inteligencia artificial, lo que a su vez conduciría a nuevos aumentos de la demanda de energía.
Según diversos estudios, además, estos centros son altamente contaminantes. Una investigación realizada en Europa constató que, en 20 años, los centros de datos en el Viejo Continente produjeron entre 6.600 y 10.400 toneladas de dióxido de carbono por megavatio de sistema informático en funcionamiento, una cifra equivalente al consumo anual de electricidad de 1.700-2.800 familias europeas. En Malasia, teniendo en cuenta el consumo medio, los niveles de eficiencia energética y las diferencias geográficas, un gigavatio es suficiente para alimentar entre 750.000 y un millón de hogares.
Lee Ting Han, vicepresidente de la Comisión de Coordinación del Desarrollo de centros de datos de Johor, explicó al diario Straits Times que en los últimos meses, sobre un total de 14 solicitudes presentadas, cuatro fueron rechazadas porque no se habían incluido prácticas de sostenibilidad para reducir el consumo de agua y electricidad. «Los operadores han elegido localidades que no cuentan con infraestructuras adecuadas de servicio, con el riesgo de someter a dura prueba el suministro de agua a la comunidad local», comentó. En abril, varias zonas de Johor habían informado escasez de agua, lo que provocó serios problemas a los residentes, que también sufrieron frecuentes cortes de energía eléctrica. The Diplomat señala que se trata de un problema anterior a la creación de los centros de datos. En 2016, por ejemplo, debido a la sequía, se impuso el racionamiento del agua.
La capacidad de los centros para la elaboración de datos del Estado de Johor – medida en términos de electricidad consumida – ha aumentado de 10 megavatios en 2021 a 1,3 gigavatios en la actualidad, y las previsiones estiman que alcanzará los 2,7 gigavatios en 2027, destacó Lee. Según algunas investigaciones, en el Estado del sur de Malasia hay actualmente 13 centros de datos que ocupan una superficie de 153.000 metros cuadrados, el noveno mercado más grande de la zona de Asia-Pacífico.
El costo de la construcción de centros de datos en Malasia, según los expertos, es de 10 millones de dólares por megavatio y Johor atraerá otros 3.600 millones de dólares en nuevas inversiones hasta finales de 2024, aprovechando la competencia comercial entre China y Estados Unidos. En el país del sudeste asiático, en efecto, ya opera la estadounidense Nvidia y la china GDS International, y pronto los centros de procesamiento de datos de Microsoft y ByteDance también podrían radicarse en Malasia.
Además de la sostenibilidad medioambiental, el gobierno de Malasia explica que también toma en consideración la cantidad de clientes potenciales una vez que los centros estén operativos, así como la creación de empleos bien remunerados. Esto pone en evidencia la competencia existente con Singapur, donde muchos malasios cualificados emigran en busca de mejores salarios. En la ciudad-Estado, que limita con Johor, hay más de 70 data center con 1,4 gigavatios de capacidad.
El mes pasado, el primer ministro Anwar Ibrahim, que también se desempeña como Ministro de Economía, declaró que «el enfoque tradicional de brindar apoyo e incentivos a los inversores sin tener en cuenta las consecuencias económicas ya no es sostenible». Sin embargo, uno de los objetivos del gobierno es que para 2025 la economía digital represente el 22,6% del producto interno bruto.