Esta alianza buscará reducir la dependencia tecnológica que tienen ambas regiones con China.
En los últimos años, distintas potencias mundiales han comenzado a tomar decisiones con un único objetivo: reducir su independencia de China. A raíz de situaciones como la crisis de semiconductores, regiones como Estados Unidos, Japón o Europa se percataron de la extrema necesidad que tenían hacia los productos y componentes del país asiático. Por ello, han tomado medidas para reforzar sus propias industrias con el objetivo de reducir dicha dependencia, un aspecto que ha llevado a Europa y Japón a sentarse a negociar para buscar alternativas a China.
Como señala el medio Reuters en una reciente publicación, Thierry Breton (Comisario de la Unión Europea) se reunió hace escasos días con el gobierno japonés con la intención de hablar de tecnología avanzada, un aspecto en el que se engloban los semiconductores, y de otro tipo de cuestiones relacionadas con las cadenas globales de suministro. Y, por fortuna para ambas regiones, el resultado de dicha reunión fue la confirmación de la cooperación tecnológica entre Europa y Japón, una alianza que tendrá como objetivo reducir su dependencia de China.
Europa y Japón siguen los pasos de Estados Unidos
Como reveló el propio Breton, una de las claves de la reunión fue destacar la “extrema importancia” de poder “asegurar la cadena de suministros de semiconductores”. Así, Europa y Japón cooperarán con la intención de reducir la dependencia actual hacia China y sus componentes, un aspecto con el que además esperan fortalecer las industrias locales de cada región. En la actualidad, Japón ha invertido 6.400 millones de dólares en la potenciación de la industria local de chips, una maniobra que Europa también ha llevado a cabo con su pertinente inversión multimillonaria.
Además de una cooperación en la fabricación de chips, Europa y Japón también mantuvieron un debate sobre otros campos tecnológicos avanzados. Al parecer, entre estos se incluyeron temas tan diversos como la inteligencia artificial (quizás el sector más popular de la industria tecnológica actual), la ciberseguridad y otros casos más concretos como la conectividad por cable submarino. Sea como fuere, ambas regiones comenzarán a colaborar de forma más estrecha en los próximos meses y años con la intención de reducir el impacto que tiene China en el mercado tecnológico mundial.