El portavoz del Ejecutivo japonés, Hirokazu Matsuno, afirmó este martes que vigilarán «con mucha atención» la influencia de la caída del yen en la economía nipona, después de que la divisa continuara su devaluación frente al dólar hasta hundirse a su menor nivel en más de veinte años respecto a la divisa estadounidense.
«Un yen barato podrá ayudar a mejorar las ganancias de las empresas exportadoras japonesas. En cambio, la subida del precio de los productos importados podrá afectar a otras empresas y a los consumidores», explicó Matsuno, quien dijo que «la estabilidad de la divisa es importante y no son deseables los movimientos drásticos».