El gobierno de Japón ha trasladado una “fuerte protesta” diplomática a Moscú por la incursión este lunes de un avión militar ruso en su espacio aéreo al norte del archipiélago, y mientras Rusia y China llevan a cabo maniobras conjuntas en la zona.
El avión de patrulla marítima ruso Ilyushin Il-38 penetró hasta en tres ocasiones en el espacio aéreo cerca de la isla nipona de Rebun, ubicada en el mar de Japón y cerca de la isla septentrional de Hokkaido, según dijo el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshimasa Hayashi, en declaraciones a los medios locales.
Tokio “ha trasladado una fuerte protesta a Rusia a través de los canales diplomáticos” y ha urgido al país vecino “a hacer lo posible para evitar que se repitan estos incidentes”, señaló el portavoz nipón.
Las Fuerzas Aéreas de Autodefensa (Ejército) de Japón respondieron desplegando a sus cazas, que lanzaron un dispositivo similar a una bengala para advertir a las aeronaves rusas de su intrusión, según informó el Ministerio de Defensa.
La incursión tuvo lugar entre las 13.00 y las 15.00 hora local (entre las 4.00 y las 6.00 GMT) de este lunes, el mismo día en que las maniobras navales conjuntas que llevan a cabo China y Rusia en el mar del Japón entraron en su segunda fase, en la que buques de guerra de ambos países efectuarán prácticas con munición real.
Las prácticas incluirán escenarios como escolta marítima y aérea, alerta y defensa, defensa aérea y antimisiles o ejercicios de tiro con artillería real, según informó la prensa china.
Tokio viene denunciando la reciente intensificación de las maniobras navales y aéreas tanto de China como de Rusia alrededor de su territorio, que han incluido varios incidentes como este último en los que se ha llegado a vulnerar el espacio aéreo nipón.
El pasado agosto un avión de inteligencia del ejército chino violó brevemente el espacio aéreo nacional nipón, en lo que supone la primera vulneración de este tipo en el archipiélago por parte de una aeronave del gigante asiático.
El pasado día 12, Japón desplegó cazas de sus Fuerzas de Autodefensa en respuesta a las maniobras llevadas a cabo por dos aeronaves rusas, que se aproximaron a territorios disputados entre ambos países al norte del archipiélago nipón.
Muchas de estas actividades militares tuvieron lugar en torno a las disputadas islas Senkaku (administradas por Tokio pero reclamadas por Pekín, que las denomina Diaoyu), o como en el caso de hoy, al norte de Japón, donde se ubican las Kuriles.
Cuatro islas del archipiélago de las Kuriles, integrado por 56 islas e islotes, fueron ocupadas por Rusia durante la II Guerra Mundial y la disputa sobre su soberanía es el principal escollo para las relaciones bilaterales.
En 1956, la Unión Soviética y Japón suscribieron una declaración por la que reanudaron relaciones diplomáticas y establecieron las normas que las partes debían cumplir para la firma del tratado de paz, en las que se incluía una provisión sobre la devolución de dos de las islas, aunque esto no se ha cumplido desde entonces.
(Con información de EFE)