El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, pidió hoy a China que sea «constructiva» en las relaciones bilaterales, con motivo de la celebración del 50 aniversario de la normalización de sus lazos diplomáticos.
Kishida subrayó la «gran responsabilidad» que recae sobre Tokio y Pekín «para la paz y la prosperidad de la región y del mundo», por lo que ambos países «deben mantener relaciones estables y constructivas», en un mensaje enviado con motivo de una ceremonia celebrada en la capital nipona para conmemorar la efeméride.
El líder japonés también destacó las «grandes posibilidades» y los «desafíos pendientes» que entrañan las relaciones bilaterales, y apostó por que los países vecinos «construyan un nuevo futuro juntos», en su mensaje leído para la ocasión en el evento organizado en Tokio por Keidanren, la principal patronal japonesa.
El 29 de septiembre de 1972, el entonces primer ministro japonés Kakuei Tanaka y su homólogo chino Zhou Enlai firmaron en Pekín una declaración conjunta en la que ambos Gobiernos acordaban «el establecimiento de relaciones de perpetua paz y amistad».
De esta forma Tokio culminó su proceso de reconocimiento formal del Ejecutivo del Partido Comunista de la República Popular China como «único Gobierno legal» del país y cortaba sus relaciones oficiales con la República de China (Taiwán).
Desde entonces, las relaciones bilaterales han atravesado altibajos, y en los últimos años se han deteriorado entre otros motivos en el contexto de la alianza de seguridad de Japón con Estados Unidos, que ha adoptado una postura más dura frente al auge militar del gigante asiático en la región, con episodios recientes de tensión como la crisis del estrecho de Taiwán.
Las islas Senkaku, administradas por Tokio pero reclamadas por Pekín, que las denomina Diaoyu, son otro de los motivos de roces frecuentes entre ambos países, así como las continuadas incursiones de navíos chinos en aguas territoriales japonesas en torno a esos islotes deshabitados.
La ceremonia celebrada este jueves en Tokio contó con la asistencia del ministro de Exteriores nipón, Yoshimasa Hayashi, y del embajador chino en Japón, Kong Xuanyou.
Ambos países llevan desde antes de la pandemia tratando de organizar una nueva cumbre entre sus líderes, que de celebrarse en los próximos meses, sería la primera entre Xi y el actual primer ministro japonés, en el cargo desde el pasado octubre. EFE
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