El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo el domingo que su Gobierno y el banco central deben discutir su relación en la orientación de la política económica después de que él nombre a un nuevo gobernador del Banco de Japón (BoJ) en abril, según informó Reuters.
La noticia también añade que el comentario aumenta la posibilidad de que el gobierno revise su plan de una década de duración con el banco central que se centra en la lucha contra la deflación, una medida que sentaría las bases para una salida de la política monetaria ultra-flexible del BoJ.
«El gobierno y el BoJ deben colaborar estrechamente, pero también cada uno debe desempeñar su propio papel» para lograr la estabilidad de los precios y un mayor crecimiento de los salarios, dijo Kishida en un programa de la cadena pública NHK.
Comentarios adicionales
Con el nuevo gobernador del BoJ, debemos discutir la relación entre el gobierno y el banco central.
A la hora de orientar la política monetaria, los responsables políticos deben tener una visión de las perspectivas de la economía. Tiene que haber una comunicación y un diálogo cuidadosos con los mercados.
Al tiempo que mantiene una estrecha comunicación con los mercados, el BoJ debe flexibilizar su política con vistas a una eventual normalización de la política monetaria.