La fortaleza del dólar está suponiendo un quebradero de cabeza para muchos países. El Gobierno de Japón, uno de los afectados, mostró su «determinación» para volver a intervenir en el mercado de divisas si lo considera necesario ante la continua devaluación del yen, que este lunes volvió a rebasar el nivel frente al dólar que ya propició una actuación del Ejecutivo hace menos de dos semanas.
El dólar llegó a comprarse hoy a más de 145 yenes, por encima de la línea roja marcada por el Gobierno nipón el pasado 22 de septiembre para llevar a cabo su primera intervención en los mercados dirigida a sostener el valor de la moneda nacional desde 1998. La compra de yenes y venta de dólares del Ejecutivo, por valor de 2,84 billones de yenes (19.000 millones de dólares), provocó un repunte de la divisa japonesa, aunque pocos días después esta recuperó su tendencia bajista frente al dólar y otras monedas.
«Llevamos a cabo una intervención hace varios días y repetimos que tomaremos más acciones con decisión si es necesario. No hay duda de que eso ha servido de advertencia a los especuladores», dijo hoy el ministro japonés de Finanzas, Shunichi Suzuki, en rueda de prensa. Además, subrayó que los mercados de divisas «deben moverse dentro de la estabilidad», y añadió que el Ejecutivo «vigila con un sentido de máxima urgencia» las evoluciones de la moneda japonesa.
El yen acumula una caída del 21% frente al dólar en lo que va de año, debido principalmente a la divergencia creciente entre las subidas de tipos de interés que se aplican en Estados Unidos y las políticas monetarias del Banco de Japón, partidario de mantener medidas de estímulo que incluyen tasas ultrabajas. La inflación global de los precios de la energía y las materias primas ejerce una presión creciente sobre las importaciones niponas, un impacto que se ve acrecentado por la depreciación del yen, situado en su menor nivel frente al dólar en 24 años.