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La economía japonesa aceleró su expansión en el segundo trimestre del año, espoleada por un aumento de las exportaciones. El PIB del país creció a un ritmo del 0,3 % entre abril y junio con respecto a los tres primeros meses del año, cuando había progresado un 0,1%, según los datos publicados este viernes por el Gobierno japonés.
Los datos oficiales recogen que el incremento de la actividad exportadora —las ventas al exterior aumentaron un 2% tras retroceder un 0,3% entre enero y marzo— llegó acompañado de un recorte de las importaciones, que se moderaron su crecimiento al 0,6% frente al 2,9% del trimestre precio. Todo ello en el contexto de debilidad del yen y de la guerra arancelaria lanzada por el presidente de EE UU, Donald Trump. Este anunció el pasado 22 de julio un acuerdo para imponer aranceles del 15% a Japón.
La cuarta economía mundial también se vio favorecida por un aumento de las inversiones corporativas en el segundo trimestre. Principalmente, según los datos oficiales, se trató de inversiones inmobiliarias y de capital.
En términos interanuales, comparándolo con el mismo periodo de 2024, Japón creció entre mayo y junio un 1,2%. En este caso pierde tracción, puesto que el trimestre previo el ritmo era del 1,8%. La ralentización se atribuye sobre todo al freno del consumo. El gasto de los hogares tan solo avanzó un 0,1% en el segundo trimestre, la mitad del porcentaje registrado a principios de año. Y la demanda pública disminuyó un 0,3% tras caer un 0,2% en el primer trimestre.
En comparación con el resto de grandes economías mundiales, el PIB de Estados Unidos creció en el segundo trimestre un 0,7%, mientras que el del Reino Unido aumentó un 0,3% y el de la eurozona un 0,1%. China, por su parte, registró una expansión del 1,1% entre los meses de abril y junio de 2025.
