Indonesia mantiene tasa clave y refuerza política monetaria

0
96

Frente a un escenario económico internacional marcado por tensiones comerciales, flujos financieros volátiles y presiones inflacionarias contenidas, Bank Indonesia (BI) optó por mantener su tasa de referencia (BI-Rate) en 5,75%, durante la reunión de su Junta de Gobernadores.. La decisión refleja una estrategia equilibrada: proteger la estabilidad macroeconómica, contener la inflación dentro del rango objetivo y sostener el crecimiento económico, todo mientras refuerza herramientas de liquidez, crédito y digitalización para responder a la creciente incertidumbre global.

El contexto no es menor: la reciente implementación de la política de aranceles recíprocos por parte de Estados Unidos, y las consiguientes represalias comerciales de China, han desatado un nuevo episodio de fragmentación económica mundial. Se espera que el crecimiento global caiga de 3,2% a 2,9% en 2025, con impactos directos en economías exportadoras como Indonesia.

En respuesta, Bank Indonesia decidió mantener también la tasa del Depósito Facility en 5,00% y la del Lending Facility en 6,50%, apuntando a conservar la estabilidad del tipo de cambio del rupiah, contener la inflación dentro del objetivo de 2,5% ±1% y estimular el crédito sin generar desequilibrios.

Para amortiguar los efectos de la incertidumbre internacional, BI está aplicando un enfoque de política mixta, que combina estabilidad monetaria, herramientas macroprudenciales pro-crecimiento y una agresiva digitalización del sistema de pagos.

Entre las principales medidas destacadas se encuentran:

  • Intervención activa en el mercado de divisas (NDF y DNDF) y compra de títulos del gobierno (SBN) en el mercado secundario, para estabilizar el rupiah.

  • Estrategias monetarias pro-mercado como la emisión de instrumentos como el SRBI, SVBI y SUVBI, para atraer flujos de capital y aumentar la efectividad de la política monetaria.

  • Fortalecimiento de la Política de Incentivo de Liquidez Macroprudencial (KLM) para incentivar créditos en sectores clave como agricultura, vivienda, manufactura, transporte y comercio.

Inflación bajo control: fundamentos sólidos

La inflación se mantiene bajo control. En marzo de 2025, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 1,03% interanual, con una inflación subyacente de 2,48%. La inflación de alimentos fue contenida gracias a la adecuada oferta de productos básicos y a la coordinación entre BI y los gobiernos central y locales a través del Programa Nacional de Control de la Inflación de Alimentos (GNPIP).

Estas cifras fortalecen la confianza en que la inflación se mantendrá dentro del rango objetivo en 2025 y 2026. Además, BI prevé que la digitalización contribuirá a mantener la eficiencia de precios, al mejorar la competitividad y reducir los costos de transacción.

A pesar de la desaceleración global, la economía indonesia creció de forma sostenida en el primer trimestre de 2025, apoyada por el consumo doméstico, impulsado por el optimismo de los hogares y el gasto público estacional (subsidios y asignaciones festivas).

La inversión, especialmente en bienes de capital, y las exportaciones no petroleras —principalmente hacia países de la ASEAN— también ayudaron a mantener el dinamismo. No obstante, BI reconoce que los efectos de la guerra arancelaria podrían debilitar la demanda externa, y ajustó su proyección de crecimiento a un punto ligeramente por debajo del rango central de 4,7%-5,5% para 2025.

BI también destacó la resiliencia del sistema bancario indonesio. La tasa de adecuación de capital (CAR) fue de 26,95% en febrero, y los préstamos en mora (NPL) permanecieron bajos: 2,22% (bruta) y 0,81% (neta).

El crédito bancario creció 9,16% interanual en marzo, con especial dinamismo en los préstamos de inversión (13,36%). No obstante, algunos bancos muestran señales tempranas de presión en sus fondos de terceros, lo que podría afectar la expansión crediticia futura.

Por eso, BI aumentó el incentivo de KLM del 4% al 5% sobre fondos de terceros, lo que ya ha generado una distribución acumulada de Rp370,6 billones hacia sectores prioritarios como agricultura, vivienda, comercio, transporte y economía verde.

Estabilidad externa: superávit comercial y reservas sólidas

La balanza de pagos de Indonesia sigue mostrando solidez. El país registró un superávit comercial de USD 4.300 millones en marzo, mientras que los flujos de cartera hacia activos domésticos totalizaron USD 2.800 millones en abril, lo que demuestra un regreso de la confianza de los inversores, a pesar del contexto global incierto.

Las reservas internacionales alcanzaron USD 157.100 millones, lo que equivale a más de 6,5 meses de importaciones, muy por encima del estándar internacional. BI proyecta que el déficit de cuenta corriente será manejable, entre 0,5% y 1,3% del PIB en 2025.

La transformación digital del sistema de pagos sigue avanzando a pasos firmes. En el primer trimestre de 2025, las transacciones digitales crecieron un 33,5% interanual, con especial protagonismo del sistema QRIS, que registró un crecimiento récord del 169,15% interanual en número de transacciones.

Durante el Ramadán y el Eid-ul-Fitr, las transacciones digitales por usuario aumentaron un 111%, superando el desempeño del mismo período en 2024. La infraestructura de pagos también se mantuvo estable y confiable, destacando el sistema BI-FAST (transacciones minoristas) y BI-RTGS (alta denominación), lo que refuerza la base para una economía digital robusta e inclusiva.

Bank Indonesia continúa alineando su estrategia con el programa gubernamental Asta Cita, basado en siete áreas prioritarias: desde la estabilidad del rupiah y la coordinación monetaria-fiscal, hasta el apoyo al desarrollo verde, digital e inclusivo.

Además, se fortalece la cooperación con la Comisión de Estabilidad del Sistema Financiero (KSSK) y otros bancos centrales, especialmente en áreas como la interconexión de sistemas de pago, transacciones en moneda local y promoción de comercio e inversión regional.

La decisión de mantener la BI-Rate en 5,75% y reforzar las herramientas monetarias y macroprudenciales confirma el compromiso de Indonesia con un enfoque prudente, coordinado y flexible ante los desafíos internacionales. Mientras otras economías sufren salidas de capital, inflación fuera de control o devaluaciones abruptas, Indonesia apuesta por una estrategia integral que combina estabilidad con crecimiento inclusivo.

Con políticas innovadoras, reservas robustas y un entorno bancario sólido, el país se posiciona como un refugio de resiliencia en el sudeste asiático, preparado no solo para resistir las turbulencias externas, sino para capitalizar nuevas oportunidades de crecimiento sostenible.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí