El Secretario General señala en Beijing que las infraestructuras son una «vía crucial» para generar crecimiento económico, crear empleos dignos, transformar los sistemas energéticos y avanzar en el desarrollo sostenible, pero pide a los líderes invertir en la sostenibilidad medioambiental y poner fin a los combustibles fósiles.
El Secretario General intervino este miércoles en el tercer foro internacional sobre la iniciativa china la Franja y la Ruta o Nueva Ruta de la Seda que ha financiado y construido carreteras, centrales eléctricas, puentes, puertos y otras instalaciones en países en desarrollo durante la última década.
Aunque las infraestructuras «son la base de la vida cotidiana de las personas y las economías», António Guterres recordó que miles de millones de personas en el mundo en desarrollo siguen careciendo de acceso a los sistemas básicos.
Crisis y oportunidad
«Esta crisis de infraestructuras se produce cuando la gente se enfrenta a un hervidero de desafíos en todos nuestros esfuerzos por avanzar en la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos», afirmó Guterres.
El Secretario General instó a los líderes a «convertir la emergencia de las infraestructuras en una oportunidad», señalando que el 75% de las infraestructuras que el mundo necesitará a mediados de siglo aún no se ha construido.
«La iniciativa de la Franja y la Ruta admite que tenemos una oportunidad histórica de construir ciudades, comunidades y sistemas de transporte y energía modernos y ecológicos que sitúen la resiliencia y la sostenibilidad en el centro», afirmó, añadiendo que puede hacer valiosas contribuciones en dos ámbitos de acción clave.
Apoyar la sostenibilidad económica
El primer ámbito se centra en promover la sostenibilidad económica en los países en desarrollo reformando la actual arquitectura financiera mundial, incentivando mecanismos eficaces de alivio de la deuda y apoyando un Plan de Estímulo anual de 500.000 millones de dólares para aumentar la inversión en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Los líderes mundiales que asistieron el mes pasado a la Cumbre sobre los Objetivos en la sede de la ONU respaldaron estas iniciativas.
«Ahora, en este contexto, un contexto dramático para los países en desarrollo, la relevancia de la iniciativa la Franja y la Ruta es innegable. Ha incluido casi un billón de dólares en inversiones acumuladas en más de 3000 proyectos en todo el mundo», afirmó.
Invertir en sostenibilidad medioambiental
El segundo ámbito de acción se refiere al avance de la sostenibilidad medioambiental, que requerirá inversiones que «integren la resiliencia y la adaptación en la planificación nacional y local» y ayuden a cumplir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
«La iniciativa de la Franja y la Ruta es un instrumento importante para hacer realidad estas inversiones clave», afirmó.
La Ruta de la Seda Verde
Guterres hizo estas declaraciones durante su intervención en un foro de alto nivel sobre la iniciativa de la Ruta de la Seda Verde, cuyo objetivo es que los proyectos e inversiones de la Franja y la Ruta estén en armonía con la naturaleza.
Su escala, número y alcance «pueden cambiar literalmente los paisajes, las economías, los sistemas energéticos, el transporte, los edificios y sectores enteros», afirmó Guterres, «y esto debe hacerse de manera que preserve el futuro de nuestros hijos».
El Secretario General instó a los líderes a «garantizar que los proyectos proporcionen las infraestructuras verdes y sostenibles que los países necesitan para apoyar tanto a las personas como a los ecosistemas, al tiempo que se liberan de los modelos de desarrollo fracasados que nos mantienen enganchados a los combustibles fósiles».
Energía limpia para todos
Una vez más, vio dos áreas clave en las que las inversiones pueden ayudar a impulsar los esfuerzos hacia la sostenibilidad y la acción por el clima.
En primer lugar, subrayó la necesidad de «sistemas de transporte y energía municipales ecológicos» que no contaminen el medio ambiente ni destruyan la biodiversidad, al tiempo que proporcionan electricidad asequible para todos.
«Necesitamos que las industrias de la construcción tengan en cuenta su impacto en la naturaleza en todos sus planes y proyectos», añadió. «Necesitamos edificios y sistemas de agua y electricidad resistentes al clima y capaces de seguir sirviendo a las comunidades en caso de catástrofe».
Abandonar los combustibles fósiles
Además, cualquier nueva inversión en infraestructuras debe «impulsar la transición desde los combustibles fósiles, que destruyen el planeta, hacia las energías renovables», su segundo punto.
A este respecto, Guterres recordó su propuesta de un Pacto de Solidaridad Climática que empuje a los grandes emisores a reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Del mismo modo, su Agenda de Aceleración insta a todos los gobiernos a «agilizar sus transiciones energéticas».
El máximo responsable de la ONU subrayó la necesidad de cumplir el compromiso de 100.000 millones de dólares para apoyar la acción climática en los países en desarrollo, duplicar la financiación de la adaptación para 2025 y poner en marcha el fondo para pérdidas y daños en la conferencia sobre el clima COP28 que se celebrará en Dubái en noviembre.
También recordó su llamamiento a poner fin a la concesión de licencias para nuevos proyectos de petróleo y gas, eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles y abandonar el carbón para 2040.
«La Ruta de la Seda Verde puede ser una parte fundamental de este proceso para acelerar una transición energética justa, equitativa y justa, a medida que llevamos energía limpia y asequible a todos y recorremos verdaderos caminos de cero emisiones netas», afirmó.