La relación entre Malasia y Vietnam está marcada por vínculos económicos cada vez más profundos, la cooperación diplomática fortalecida y el compromiso común de abordar los desafíos en la región, evaluó Awang Azman Awang Pawi, analista de asuntos sociopolíticos de la Universidad de Malaya, en Kuala Lumpur.
En una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias, con motivo de la culminación de la visita oficial a Vietnam del presidente de la Cámara de Representantes de Malasia, Johari Bin Abdul, el experto destacó que los nexos diplomáticos bilaterales se establecieron desde principios de la década de 1970, pero bajo la administración el primer ministro Anwar Ibrahim, ganaron más impulso.
Desde que asumió el cargo en noviembre de 2022, Anwar Ibrahim ha robustecido el papel de Malasia en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), posicionando el intercambio regional como una base en su política exterior, dijo.
Precisó además que Vietnam, como uno de los países en ascenso de la agrupación, ocupa una posición importante en esa estrategia.
A su criterio, la visita de Johari Bin Abdul al país indochino puede considerarse un nuevo hito en las relaciones bilaterales. El viaje no sólo enfatizó la voluntad política de fortalecer los lazos, sino que también se desarrolló en vísperas del 2025, año en que Malasia ocupará la presidencia de la Asamblea Interparlamentaria de la ASEAN (AIPA), lo que señala una visión común para el futuro, en la que tanto Kuala Lumpur como Hanoi aprovecharán las respectivas fortalezas para beneficio mutuo y de la región.
Durante la visita, el dirigente legislativo malasio y los socios vietnamitas sostuvieron discusiones positivas y efectivas, centrándose en áreas clave de cooperación como el crecimiento económico, la seguridad energética y la diplomacia parlamentaria, subrayó.
Al evaluar las nuevas áreas de colaboración de interés mutuo, el especialista apuntó que la administración del primer ministro Anwar Ibrahim se enfoca en resolver desafíos relacionados con la seguridad alimentaria y la energía renovable en la región, por lo que estos temas se convierten en una base de la asistencia bilateral, ya que ambos países buscan reducir su dependencia de fuentes externas y explotar sus propios recursos de manera más efectiva.
A través de la cooperación en esas importantes áreas, Malasia y Vietnam pueden convertirse en un ejemplo para otros países de la ASEAN en el apoyo para el manejo de desafíos regionales comunes.
Según Awang, mientras Malasia se prepara para asumir la presidencia de la ASEAN, la relación con Vietnam desempeña un papel importante en la promoción de un futuro próspero y sostenible para toda la región./.