El primer ministro australiano, Scott Morrison, se encuentra en el centro de la polémica este jueves por un comentario realizado la víspera durante un debate electoral donde dijo sentirse «bendecido» por no tener hijos con discapacidad.
Morrison tuvo que salir este jueves a expresar «sus profundas disculpas» tras decirle ayer a la madre de un hijo autista de cuatro años, que preguntó durante el debate sobre las ayudas sociales para este sector de la población, que él y su mujer han sido «bendecidos» porque tienen «dos hijas que no han pasado por esto».