Después de varios retrasos, las autoridades tailandesas están impulsando una vez más sus planes de aplicar un impuesto de entrada a los viajeros extranjeros.
Esta medida supone un cambio significativo en la forma en que se gestionarán los ingresos procedentes del turismo en el país.
Así, se espera que el impuesto turístico, que ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de los años, se convierta en realidad en los próximos seis meses.
Según anunció el ministro de Turismo de Tailandia, Sorawong Thienthong, el sistema impositivo se integrará en un procedimiento de pago automatizado, cuyo sistema de transacciones estará a cargo del Krungthai Bank. Este avance forma parte de los esfuerzos del gobierno tailandés por recaudar fondos para mejorar los sitios turísticos y proporcionar compensaciones por lesiones y muertes entre los visitantes extranjeros.
Según la propuesta actual, los viajeros que lleguen por vía aérea deberán pagar 300 baht, unos 8,30 euros, mientras que quienes entren por tierra deberán pagar una tarifa reducida de la mitad, 150 baht.
Estas tarifas se aplicarán a la mayoría de los recién llegados extranjeros, con algunas excepciones, y podrían cambiar significativamente el panorama de los viajes a Tailandia.
Aunque el impuesto de entrada se está promocionando como una forma de mejorar la infraestructura turística del país, su impacto global en la industria de los viajes aún no se ha entendido completamente.
Para muchos viajeros, la introducción de un impuesto de entrada plantea inquietudes prácticas sobre cómo afectará este nuevo sistema a su experiencia de llegada. Uno de los problemas más importantes en los intentos anteriores de imponer un impuesto turístico ha sido el desafío logístico de implementar un proceso fluido y sin complicaciones en los puntos de entrada.
Las largas colas, los errores en el pago con tarjeta y las disputas sobre la necesidad de pagos en efectivo han causado demoras en el pasado, creando frustración tanto entre los turistas como entre los funcionarios de inmigración.
Para evitar estos problemas, el gobierno está trabajando en un sistema de pago por adelantado más ágil que integrará el impuesto con los procesos de entrada existentes.
Según los funcionarios, los turistas exentos de visa, los solicitantes de visa y los viajeros con permisos de reingreso podrán realizar el pago como parte de su Autorización Electrónica de Viaje, ETA, en línea. Se espera que este nuevo sistema gestione grandes volúmenes de transacciones todos los días, minimizando los tiempos de espera en aeropuertos y cruces fronterizos.
El objetivo final es crear una experiencia fluida para los viajeros que ingresan a Tailandia y, al mismo tiempo, garantizar que el gobierno pueda recaudar los ingresos fiscales de manera eficiente.
A pesar de estos esfuerzos por mejorar el proceso, persisten algunas dudas sobre la velocidad con la que se puede implementar el nuevo sistema y si podrá gestionar el gran volumen de viajeros que suele recibir Tailandia.
El sistema se pondrá a prueba con turistas exentos de visa, que reciben un período de entrada de 60 días a su llegada, mientras que otros visitantes extranjeros podrán pagar el impuesto a través de un sitio web o una aplicación móvil.